El youtuber y periodista independiente Nelson Julio Álvarez buscaba información para un reportaje encargado por ADN Cuba cuando fue arrestado por agentes de la Seguridad del Estado. Ya está libre, molesto como es comprensible, y decidió contar algunos por menores del suceso.
Nelson andaba de paso por el caserío Mariana Grajales, del municipio Cifuentes, provincia Villa Clara, tratando de entender cómo era la vida allí tras la demolición de su núcleo económico y social, el central, en 2002.
“Me internaron en la estación policial de Sagua la Grande”, confesó, aunque ya en la mañana de hoy estaba en libertad. También este 13 de febrero lo convocaron de nuevo a una reunión en la que le hicieron firmar un acta de advertencia según la cual se lo acusaba de haber cometido desorden público durante el trabajo.
Álvarez la firmó, pero dejó por escrito que no estaba de acuerdo con el texto. De hecho, varios de los vecinos entrevistaron fueron a pedir explicaciones a la delegada de Mariana Grajales por el comportamiento injusto de la policía.
Además de esto, en la estación le quitaron su teléfono y le dijeron que se lo devolverían sólo si daba la contraseña para que ellos vieran qué había dentro. Por supuesto, no colaboró. Ese dispositivo le fue entregado por ADN Cuba para que hiciera su trabajo.
Nelson ya ha recibido varias veces las “atenciones” de las fuerzas represivas del régimen. En diciembre, la aduana detuvo a Álvarez cuando intentaba viajar a Colombia para asistir a un taller de Periodismo. Pero en la terminal número 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, oficiales de migración le informaron que estaba “regulado” y no podría viajar.
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“Regulado” es el eufemismo del régimen para clasificar a los ciudadanos a los que no se les permite viajar al exterior. En muchos de estos casos, la razón para la prohibición es únicamente política, pues los afectados no se encuentran bajo proceso judicial, o pertenecen a grupos profesionales especiales y “protegidos”.
Durante el mes de octubre de 2019, Álvarez fue hostigado y detenido en varias ocasiones por la policía política. El youtuber fue interrogado acerca de su trabajo como comunicador independiente y sus equipos electrónicos fueron decomisados.
Durante los interrogatorios, los agentes de la Seguridad del Estado lo acusaron de colaborar con medios independientes y dijeron que podrían procesarlo judicialmente por trabajar como comunicador “sin estar evaluado”.