(...) A nadie importan los ojos extraviados
de los presos
sus manos huérfanos de abrazos
sus sueños o sus lágrimas
mientras una esquirla de sal
les viene a horadar el alba.
Ellos solo tienen una vida gris
como la humanidad de sus jueces.
Si amanecen muertos serán
un velorio desconocido
como nuestro sufrimiento.
Fragmento de La prisión, Roberto Quiñones
El periodista independiente y abogado Roberto Quiñones cumplirá 8 meses de injusta prisión en mayo próximo por incomodar con su activismo pacífico y escritura al régimen cubano.
Son constantes las denuncias de violaciones a sus derechos dentro de la cárcel provincial de Guantánamo: desde la pésima comida, los tres consejos disciplinarios que le han realizado por escribir desde prisión, y las escasas veces que puede recibir visita de su esposa, pues lo castigan quitándole esa oportunidad cuando protesta.
Quiñones Haces fue arrestado el 22 de abril de 2019 cuando se disponía a cubrir el juicio contra una pareja de religiosos procesados por querer educar a sus hijos en su hogar. Luego fue liberado, pero acusado y procesado por presuntos delitos de “resistencia y desobediencia”.
El reportero de Cubanet fue condenado a un año de prisión, sustituido por un año de trabajo correccional con internamiento, pero al negarse a ingresar voluntariamente en el campamento de trabajo correccional, lo capturaron en su casa el pasado 11 de septiembre y se encuentra en la prisión provincial de Guantánamo para cumplir su sentencia tras las rejas.
El también poeta fue incluido en la lista de One Free Press Coalition, como uno de los 10 casos más urgentes de injusticia contra periodistas en todo el mundo, sin embargo, estas acciones no han sido suficientes para lograr su libertad.
La presión internacional por el caso Quiñones aumenta. Este miércoles, abogados de la Consejería Jurídica e Instrucción Cívica (Cuba) y la Alianza Global por la Libertad (EE.UU) pidieron medidas cautelares a favor del periodista.
La solicitud, que fue dirigida a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), exige además al Estado cubano que adopte "las medidas necesarias para asegurar la protección inmediata de los derechos fundamentales a la vida y la integridad personal" de Quiñones Haces.
Por último se está realizando una campaña de ayuno por su libertad, donde participa el reconocido artista Luis Manuel Otero Alcántara, y la reportera, Iliana Hernández.
Roberto, de 62 años, además padece de hipertensión arterial, glaucoma, asma y psoriasis, lo que coloca su vida en un riesgo aun mayor en medio de la pandemia de la COVID-19, que ya ha dejado 61 muertos en la isla.
La hermana del periodista, Tania Quiñones, conversó en exclusiva con ADN Cuba, a propósito de una visita que pudo hacerle en prisión a finales de febrero.
Según lo que te ha contado tu cuñada y el propio Roberto Quiñones, ¿cómo es su trato en prisión? ¿Qué cosas ha tenido que sufrir?
“Hay gran falta del cumplimiento de los derechos humanos hacia los reclusos, lo que se pone de manifiesto en la misma comida que se les da que ni para un puerco: polvo de arroz con gusanos. Lo otro es que le negaron la entrada de unos libros de derecho que él solicitó a su esposa que le llevara para tenerlos y poder estudiar. Se le negó ese derecho”.
“Parece que a este gobierno se lo olvida todo lo que le suplicó a Estados Unidos cuando tenía a sus cinco espías en prisión norteamericana que le reclamó que cumplieran los derechos humanos; incluso estos cinco espías tuvieron un tratamiento diferenciado. Ningún cubano, y menos mi hermano, va a tener derecho ni al 1% de las posibilidades y de los privilegios que les dieron a ellos”.
“Mi hermano estuvo en huelga de hambre durante tres días en enero y debido a eso le suspendieron la visita conyugal de ese mes. Se la denegaron y tuvo visita conyugal otra vez a finales de febrero. Es decir, su esposa estuvo dos meses sin verlo”.
Háblanos sobre tu visita a Roberto Quiñones, es decir, el estado de la prisión, el estado de él, y sobre lo que conversaron.
“Cuando yo fui a verlo no vi nada fuera de lo normal, ningún maltrato. Anteriormente a mi cuñada la revisaban, eso esta vez no ocurrió. Quizá cuando nos fuimos a él le hicieron vaciar el saco con las cosas y se lo revisaron, pero no te puedo decir nada de las condiciones de la prisión. Roberto recibe las visitas en un local aislado de los demás reclusos, viene siendo como una oficina pequeña”.
“En el local donde se estaban realizando las visitas, lo custodiaban tres guardias dentro de la oficina. Mi cuñada estaba cohibida, es una oficina de 2 metros por 2 metros, un local pequeño. No había ningún tipo de privacidad para ellos. Es una visita mensual y me imagino que no pueden hablar nada nunca”.
“Yo le pedí a mi hermano que no claudicara, que yo entendía que ya durante 26 años le habían hecho la vida imposible como para que él claudique pero que por favor que dejara ya esa lucha, porque este pueblo no se lo merece, y que en definitiva él es el que está preso y todo el mundo se ha olvidado de él. Yo tengo miedo de que lo maten en prisión y mi mamá está muy mayor y sufre su ausencia y encierro. Mi hermano no va a bajar la cabeza, no va a claudicar ni abandonar su lucha. Ya han sido 26 años de esta agonía y persecución contra él".
"Lo que han tenido con mi hermano este régimen es un abuso en toda la extensión de la palabra. Este régimen ha acabado con la vida de mi hermano con dos encierros sin causa porque él no ha hecho nada, solamente defender los derechos humanos”.
¿Cuál es el estado de salud de Quiñones?
“Mi hermano está muy flaco, está haciendo ejercicios en las mañanas cuando le permiten salir al patio, pero él tiene una delgadez extrema y claro, pues con el polvo de arroz con gusano yo estoy segura que como es él no se lo debe estar comiendo. Debe estar pasando mucha hambre y mucho trabajo. Padece soriasis, que ya está curándosele gracias a un medicamento que le llevamos”.
Pidieron hace más de un mes la libertad condicional para tu hermano.
“Sobre el pedido de la libertad condicional el mismo jefe de la prisión se entrevistó con mi cuñada para darle respuesta a quejas que ella planteó sobre la negación de la entrada de los libros, sobre la anulación de la visita conyugal. Eso fue el 18 de febrero y el jefe de prisión le dijo que concederle la libertad condicional estaba muy difícil puesto que Roberto había tenido tres consejos disciplinarios”.
****De acuerdo con la organización Cuban Prisioners Defenders (CPD) existen en Cuba hasta el momento 128 presos políticos. En los siete últimos meses han entrado en la lista de CPD un total de 24 nuevos Convictos de Conciencia, lo que indica que Cuba sigue en máximos con respecto al encarcelamiento del disenso.
En el país también hay otros 11 mil civiles que no pertenecen a organizaciones opositoras, 8400 de ellos convictos y 2538 condenados, ambos grupos de conciencia con penas medias de 2 años y 10 meses de cárcel, por cargos denominados en el Código Penal como “pre-delictivos”, es decir, sin delito.