Fanáticos del Dany llevan su rostro en la piel

Esa misma noche, cuando las redes sociales estallaban de tristeza entre sus seguidores, muchos fueron los homenajes que comenzaron a surgir
 

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El 18 de julio es una fecha que no se olvidará en la historia de la música urbana en Cuba. Ese día, sin previo aviso, con solo 31 años murió Daniel Alejandro (Dany) Muñoz Borrego, uno de los más populares artistas del género, integrante del dúo Yomil y el Dany. 

Esa misma noche, cuando las redes sociales estallaban de tristeza entre sus seguidores, muchos fueron los homenajes que comenzaron a surgir, otros músicos empezaron a dedicarle canciones, los vecinos del barrio levantaron un altar en el área donde comúnmente estaba el Dany, los grafiteros intervinieron murales, y otros más arriesgados aceptaron la iniciativa de tatuarse el rostro del Dany.

Yoandy Pérez, el Yoyo, publicó en su página de Facebook que como homenaje a la muerte del popular reguetonero, él regalaría algunos tatuajes con su rostro; pero lo que el Yoyo no sabía es que su modesta colaboración iba a ser tan bien recibida y que muchos formarían parte de su lista para tatuarse. 

 

 

"Es increíble la cantidad de fanáticos, de amigos, de seguidores que ahora quieren llevar en su piel el rostro del Dany", dice a nuestra revista ADN Cuba, Yoandy Pérez. 

El Yoyo comenzó a tatuar profesionalmente hace apenas dos años. Cuando él era adolescente había tenido la experiencia de confeccionar con sus propias manos su primera máquina para hacer tatuajes, pero era, como se dice en buen cubano, muy criolla. "La hice con un motor de 12 vol, con un pedal de una máquina de coser de mi abuela, las agujas no eran desechables, la tinta también era inventada".

Años después fue su esposa Yusleidys Segade la que lo inspiró a adentrarse por completo y de forma profesional al mundo del tatuaje. "Ella quiso hacerse un tatuaje y yo la acompañé, revivir esa experiencia me recordó que eso es lo que me gustaba, y por ella me decidí a crear mi propio estudio. Actualmente trabajamos juntos y es ella quien lleva toda la parte de comunicación y de relación con los clientes". 

"Yo pienso que hoy en día todas las personas que se dediquen a hacer tatuajes lo hagan de la mejor forma, que usen materiales desechables, que intenten por lo menos tener los equipos profesionales, porque las formas de picar han cambiado". 

Uno de los requisitos imprescindibles para exponer nuestra piel a un tatuaje es garantizar una higiene adecuada, muchas son las enfermedades que se pueden transmitir a la hora de intervenir el cuerpo con agujas, pero en el estudio del Yoyo están garantizadas todas las condiciones para que el trabajo sea perfecto. 

"Para nadie es un secreto que las cosas que se utilizan para tatuar hay que importarlas, en Cuba no hay materiales profesionales para realizar este tipo de actividad". 

Por esta razón a algunos les puede parecer caro el precio que tienen los tatuajes.

"No todas las tintas son iguales, además en cada tatuaje, por más sencillo que sea, yo utilizo dos agujas. Todas mis cosas las compro en el exterior, algunas veces puedo traerlas yo si viajo, si no tengo que pagarlas a otros que las traen", aclara.

En estos momentos, después de casi cuatro meses de cuarentena, sin poder viajar ni poder importar productos para este tipo de actividad, los tatuadores se han visto limitados en cuanto a la disponibilidad de materias primas que le permitan mantener el rigor higiénico en su trabajo. 

"El homenaje de los tatuajes del Dany son completamente gratuitos. Desde el principio dije que no los iba a cobrar y pretendo mantener esa premisa, pero nunca pensé que se lo quisieran hacer tantas personas. Eso me ha puesto en una encrucijada porque prácticamente no tengo agujas para responder a la demanda. Esta cuarentena ha puesto en crisis a muchos emprendimientos".

Se puede decir que el auge de tatuarse en Cuba va en ascenso, cada vez son más personas las que pintan su cuerpo sin ser vistos como “presidiarios” o “marginales”. De alguna forma la sociedad ha ido asumiendo la cultura del tatuaje, incluso, a decir del propio tatuador, el número de mujeres y de hombres tatuados está bien parejo. 

Con el paso del tiempo no solo ha ido evolucionando la técnica con la que se interviene la piel, el propio tatuaje también ha ido en resonancia con los tiempos modernos.

"No es que las personas se hayan dejado de tatuar un trival o un crucifijo, lo que pasa es que ahora lo quieren ver más real; si se hacen una cruz, quieren que sea imitación de madera, que tenga sombras, que parezca que el objeto está colocado encima de la piel, que simule un relieve, y eso demanda de mayor esfuerzo del tatuador, porque hay que seguir estudiando y poniéndose al día con lo que se va haciendo en todo el mundo. Ahora Internet abre una ventana infinita para ver las tendencias en este arte".

La lista de los próximos que también quieren homenajear al Dany a través del tatuaje cada día crece más. "Hasta ahora hay confirmados turnos para tatuar para dos semanas consecutivas, los integrantes del propio grupo de Yomil y el Dany son de los que quieren llevar para siempre la imagen del Sensei".

Todo homenaje lleva esfuerzo, dedicación y sacrifico, y en el caso del Yoyo no ha sido diferente. En el mundo del tatuaje los precios difieren en dependencia de la figura que se haga y del trabajo que lleve, sin embargo los rostros siempre son de los más difíciles, por lo que también son los más caros. Vale recalcar que este joven emprendedor está realizando estos trabajos de forma gratuita.   

El Yoyo es seguidor de la música de Yomil y el Dany. Considera, como muchos otros aficionados al género urbano, que estos músicos lograron marcar una tendencia diferente, y eso es justamente lo que influyó para que su arte trascendiera, para que muchos jóvenes se vistan como ellos, para que su música sea escuchada por encima de otras, y para que muchas personas hoy quieran llevar un tatuaje con el rostro del Dany. 

 

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