La opositora Miraida Martín Calderín inició una huelga de hambre en Cuba en reclamo a los abusos del régimen contra su hijo, el prisionero político Bianko Vargas Martín, de quien no tiene noticias desde que fue traslado a una celda de castigo en la cárcel Kilo Cinco de la provincia de Pinar del Río.
Según Miraida Martín, este 20 de junio su hijo cumplió 10 días en huelga de hambre, desde que las autoridades del penal tomaran represalias contra él, debido a sus denuncias por las pésimas condiciones de vida de los reclusos.
A través de una llamada telefónica, el joven disidente detalló a su madre –ambos miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU)- sobre la escasez de alimentos y aseos personales, así como las deplorables condiciones higiénicas en que debían convivir.
El sitio CubaNet, confirmó que desde ese día, Miraida Martín, “no ha recibido noticias sobre el estado de salud de su hijo, quien padece asma, tiene un soplo valvular e inmunodeficiencia”.
“Estoy exigiendo noticias de mi hijo porque no sé en qué estado de salud se encuentra. Yo dije que si en 48 horas no sabía nada me iba a declarar en huelga también”, declaró la también promotora de Cuba Decide.
La opositora, con un delicado estado de salud, inició una huelga de hambre hace más de 24 horas. “Va a ser perjudicial para mí abstenerme de ingerir alimentos. Soy diabética y necesito seis comidas al día, pero estoy dispuesta a arriesgarme porque no hay nada que una madre no pueda hacer por sus hijos”, declaró a CubaNet.
Como un modo de represión brutal y cruel, el régimen cubano encarceló a Bianko Vargas Martín y uno de sus hermanos, aún siendo menores de edad, por el activismo de su madre en la UNPACU. Amnistía Internacional, en 2013 los declaró prisioneros de conciencia. En ese entonces, Bianko cumplió poco más de dos años de prisión.
Por sus actividades en el grupo opositor ocasionaron que en 2016 fuera apresado nuevamente por la Seguridad del Estado, esta vez con una condena de 15 años de privación de libertad.
Inicialmente fue recluido en Boniato, la prisión de máxima severidad de la provincia de Santiago de Cuba y hace poco tiempo fue trasladado al penal, del extremo occidental del país.
Miraida Martín coordina una de las células más activas de la UNPACU en Santiago de Cuba, por lo que ha sido víctima en innumerables ocasiones de detenciones arbitrarias, golpizas y arrestos por parte de agentes del Ministerio del Interior.
La UNPACU reiteró su apoyo a ambos activistas, aunque el movimiento no anima a sus miembros a realizar prolongadas huelgas de hambre, según se precisa en la nota publicada por CubaNet.
En tanto, Martín reafirmó su disposición de permanecer en huelga de hambre hasta que reciba información del estado de salud de su hijo y este sea trasladado hacia un destacamento (régimen de menor severidad),
