El disidente y preso político cubano José Díaz Silva padece “fuertes dolores” en los riñones y no recibe adecuada atención médica, según denunciaron esta semana activistas y familiares.
Díaz Silva, presidente del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) y promotor de Cuba Decide, “se encuentra hace varios días con fuertes dolores en los riñones”, informó en Twitter la última organización mencionada.
“Las autoridades del penal Combinado del Este no lo envían ni a hospital ni a la enfermería”, agregó la plataforma cívica Cuba Decide.
Lourdes Esquivel, Dama de Blanco y esposa del prisionero, denunció en redes sociales que el lunes 25 de julio recibió una llamada de Díaz Silva. El activista encarcelado en el penal de máximo rigor Combinado del Este, en La Habana, le comunicó “que está con muchos dolores en los riñones y aún no ha sido atendido. Basta de abusos. Libertad”, exigió Esquivel.
El presidente del MONR ingresó a la prisión tras una revocación de sentencia dictada por el gobierno comunista de Cuba.
“Régimen cubano le revoca sentencia de prisión domiciliaria a dos años de privación de libertad”, informó el pasado marzo la organización de derechos humanos Prisioners Defenders (PD). La ONG agregó que las autoridades no cesaron sus esfuerzos “hasta encarcelar al activista José Díaz Silva”.
El mecanismo utilizado fue la revocación, por parte del Tribunal Provincial de La Habana, de la sanción de dos años de trabajo correccional sin internamiento que tenía Díaz Silva. El documento oficial de la decisión, fechado el 3 de marzo, el mismo día de su arresto, fue difundida por PD en la red social.
Díaz Silva fue juzgado en julio de 2021 por el supuesto delito de amenaza, acusado por una vecina que irrumpió en su patio para robar unos plátanos de su cosecha. El activista cubano había sido acosado por agentes policiales por apoyar a las familias de manifestantes del 11 de julio de 2021 en el barrio habanero La Güinera.
El Tribunal alegó en el documento que el opositor ha sido multado en seis ocasiones y que tenía una “advertencia oficial” por “reunirse con personas” cuya “conducta social causaba molestias a los vecinos”.
“Desde el pasado 11 de julio, cuando espontáneamente el pueblo salió a las calles en más de 50 ciudades y pueblos reclamando el fin del sistema comunista, las autoridades han desatado una violenta y arbitraria represión que ha enviado a las prisiones con sentencias de hasta 20 años de cárcel a cientos de personas inocentes que solamente ejercieron su derecho a expresarse públicamente”, indica la misiva.
De acuerdo con el Directorio, la represión se ha extendido incluso a quienes no participaron en las protestas antigubernamentales, como Díaz Silva. “Su sola opinión política es inaceptable para el régimen cubano”.