El licenciado en Agronomía, Giraldo Martín Martín, sugirió este lunes que "una dogmática y rígida gestión económica desde el estado" está detrás de la crisis alimentaria que atraviesa Cuba.
En un artículo publicado en Cubadebate, el agrónomo explicó que solo determinados sectores pueden pagar altos precios de algunos alimentos.
"Tenemos productores con reservas de eficiencia que no se pueden aprovechar por una distribución inadecuada de los recursos. El mercado de consumo cuya demanda es más rentable se suple con relativamente pocas cantidades para sectores poblacionales que pueden pagar altos precios", agregó.
De acuerdo con Martín Martín, la mayoría de esas utilidades quedan en el comercializador y no en fondos públicos.
"Irónicamente, todo está originado por una dogmática y rígida gestión económica desde el estado. ¡Y los resultados nos conducen a una fórmula característica del capitalismo salvaje!", se atrevió a decir.
En el sector alimentario trascendió la semana anterior que en Ciego de Ávila, unas 26,455 libras de carne se pudrieron en un frigorífico sin que la vendieran al pueblo.
Entre 2018 y 2019, el precio del puerco se disparó en ese territorio, desde menos de 20 pesos cubanos por libra, pasó a más de 40 pesos en el mercado negro, para luego desaparecer de la mesa se los avileños.
Durante esos meses de carestía se pudrieron 12 toneladas de carne deshuesada que estuvieron guardadas “casi dos años”, según fuentes oficiales. Todavía hay ausencia de ese producto tanto en los mercados legales como en los informales.
Una investigación policial y judicial a la que tuvo acceso el periódico estatal Invasor, encontró en unas cámaras frías el alimento malogrado, “como corolario de una cadena de negligencias, insensatez, falta de sentido común y desorden”.
Según datos del Ministerio de Agricultura, la isla dispone de unas 6 millones de hectáreas de tierra cultivable. Las empresas estatales y las antiguas UBPC gestionan alrededor del 54 %. Sin embargo, solo producen alrededor del 20 % de lo que se comercializa para abastecer nuestra población.
Los productores privados con un 38 % de la tierra producen casi el 80% de todo lo que reporta Cuba en alimentos. Entre los productores privados existen en estos momentos casi medio millón de “finqueros”, o personas que operan parcelas de tierra cedidas en libre usufructo por el estado cubano con casi 2 millones de hectáreas.