Un activista por la democracia en Cuba fue multado por autoridades del régimen, luego de llegar al Hospital “General Calixto García”, en La Habana, para interesarse por la salud del artista Luis Manuel Otero Alcántara que continúa prácticamente secuestrado para frenar su huelga de hambre y sed.
A Mario Alberto Hernández Leyva, integrante del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) le impusieron la sanción el 11 de mayo, por intentar acceder al centro sanitario, informó la organización no gubernamental Cubalex, que brinda asesoramiento jurídico.
El activista llevó consigo la respuesta que un tribunal de la capital emitió al Habeas Corpus redactado por Cubalex, donde se aclara que Otero –líder del disidente Movimiento San Isidro, MSI– “no estaba recluido contra su voluntad, sino hospitalizado como un paciente común”.
La represalia recibida por la persona que se solidarizó con Otero, desmiente la comunicación del tribunal, y evidencia que la policía política actúa por encima o al margen de la ley que dice defender el régimen.
Hernández Leyva, “no solo no pudo acceder al paciente, sino que fue multado por burlar el dispositivo de seguridad que rodea a Luis Manuel Otero”, denunció la ONG. Fue sancionado bajo el artículo 2, inciso h del Decreto 141, el cual especifica que: “Contraviene las normas de la seguridad colectiva, y se le impondrá la multa y demás medidas que en cada caso se señalan, el que: h) destruya, deteriore o suprima los dispositivos de seguridad para prevenir la comisión de delitos, 100 pesos y la obligación de restituirlos, repararlos o abonar su importe”.
No es la primera vez que este activista trata de conocer de primera mano las condiciones en que mantienen a Otero cautivo. Hernández Leyva fue detenido junto a otros miembros del MONR el pasado 3 de mayo, tras intentar corroborar el estado de salud del artista en el hospital donde lo mantienen “aislado e incomunicado”, según publicó Cubalex en redes sociales.
En aquella ocasión, luego de presentarse en la mesa de información del hospital, fueron interceptados por agentes de la Seguridad del Estado, puestos en aviso por los propios trabajadores de la institución. Los sometieron a interrogatorios, los amenazaron y les dijeron que tenían prohibido acercarse al hospital.
Cubalex se pronunció sobre varias cuestiones que contradicen la narrativa del régimen durante las últimas semanas, que niega la huelga del opositor, pero al mismo tiempo lo mantienen en el hospital: “Si Luis Manuel Otero está internado bajo su voluntad y como un paciente común, como justifica el Tribunal, ¿por qué el líder de MSI no tiene acceso a su teléfono?, ¿por qué cada persona que ha intentado verlo ha terminado multada o detenida?, ¿por qué tales medidas solo son aplicadas a él y a sus visitantes, y no ocurre igual con los otros pacientes?”
“¿Qué está sucediendo con Luis Manuel Otero? ¿Es un paciente, como afirman las autoridades sanitarias subordinadas a la Seguridad del Estado, o es un preso político?”, concluyó Cubalex.