El reportaje especial presentado este miércoles por la Televisión Cubana-- que muestra presuntas evidencias de que el opositor José Daniel Ferrer está encarcelado como un delincuente común y se encuentra en buen estado de salud--, ha generado una oleada de comentarios en redes sociales.
La prensa oficialista de la Isla acusó a Ferrer de ser un “agente asalariado al servicio de Estados Unidos” y a la embajada de Washington en La Habana de ser “el vehículo de atención y dirección de las acciones y conductas” del opositor, líder de la Unión Patriótica de Cuba y encarcelado durante casi ocho años en la “Primavera Negra” de 2003.
Las reacciones al video contra Ferrer se han posicionado en extremos que van desde quienes califican el material como un burdo montaje del régimen, hasta quienes asumen acríticamente la versión oficialista, perdiendo de vista algunos puntos esenciales.
El periodista y especialista en comunicación José Raúl Gallego Ramos, compartió en Facebook algunas consideraciones sobre el reportaje.
En el primer punto de su análisis define el material como “un conjunto de imágenes de pocos segundos de duración, editadas, que se emplean como evidencia para mostrar el buen estado de salud de Ferrer, pero que de la manera en que están presentadas no pasa de ser evidencia circunstancial”.
Gallego Ramos, Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana y la Universidad de Guadalajara, y estudiante del Doctorado en Comunicación de la Universidad Iberoamericana, señaló el fragmento del material que muestra a Ferrer junto a un grupo de encapuchados, está “sacado de contexto”, y compartió el video original para que otros usuarios pudieran hacer valoraciones propias.
Se trata, según Ferrer, de una entrevista a la “banda de los 63”, un grupo al que habrían pagado para agredirlo.
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Sobre las imágenes de la visita de la encargada de negocios de Estados Unidos en Cuba, Mara Tekach, a la vivienda de José Daniel, el especialista hizo notar el hecho de que se usaran junto a un “conjunto de juicios emitidos por el periodista”.
También se refirió a las denuncias de otros activistas de la UNPACU sobre supuestos comportamientos violentos de Ferrer, el que motivó la actual detención y otros que habrían sido cometidos previamente, “lo cual motiva en cualquier lugar del mundo la apertura de una investigación”.
No obstante, las denuncias previas nunca fueron procesadas, a pesar de las abundantes evidencias que el gobierno cubano asegura tener.
Sobre el fragmento del video en que se ve al opositor golpeándose la cabeza contra una mesa, y luego acusando a un oficial de haberlo agredido, Gallego Ramos estimó que se trata de “una imagen lo suficientemente fuerte como para quedar grabada en la mente de muchos y poner en dudas los maltratos denunciados por el opositor, a pesar de que la lista de denuncias de golpizas, maltratos y torturas (psicológicas y físicas) en las cárceles cubanas es amplia”.
El especialista resaltó luego un punto esencial del debate: "el video no desmiente en ningún momento es lo que ha constituido el centro de las denuncias de muchas personas en redes sociales: la violación del debido proceso. Si José Daniel agredió a otras personas (aunque hay que estar claro que esta es una de las técnicas que utiliza la Seguridad del Estado para fabricar casos) debe ser juzgado en un juicio justo (algo que no existe en Cuba para casos políticos) y respetándoles las mismas garantías que se les respetan incluso a asesinos, infanticidas y violadores".
Las garantías que menciona el periodista “incluyen el acceso a un abogado, el habeas corpus, el cumplimiento de los plazos que estipula la ley”, algo que consideró “sumamente importante”, pues en Cuba las leyes están “desbalanceadas en favor del poder” y emplean “figuras y procedimientos que en buena parte del mundo no existen”, y ejemplificó con la llamada peligrosidad predelictiva, que admite condenar a ciudadanos en base a la presunción de culpabilidad.
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“(…) el trabajo se centró en demostrar la vinculación política de José Daniel con el gobierno de Estados Unidos (lo cual lo situaría como violador de las leyes 80 y 88 y pone en evidencia el trasfondo político del proceso) y en aportar elementos sobre la conducta violenta de Ferrer, violando así la presunción de inocencia y sentenciándolo públicamente antes de que se realice el juicio, lo cual es una violación por parte de los medios y de quienes los dirigen: PCC-Estado-Gobierno”, agregó.
Según Gallego Ramos, el trabajo periodístico que se presentó no es “fruto de una iniciativa del periodista”, sino “una orientación para la cual se suministra guión, forma y contenido”.
Para el especialista, “luego de este video”, los reclamos centrales de los activistas de derechos humanos y la comunidad internacional no pierden validez, y enumera tres de ellos:
“1- Respeto al debido proceso para cualquier persona.
2- “Garantías para un juicio justo enfocado en las denuncias de violencia (para lo cual necesariamente tiene que haber observadores independientes durante el proceso por la naturaleza política de este caso y por la no ausencia de independencia del sistema judicial cubano).
3- “Cese de la criminalización de Estado al acto de disentir en materia política, para que el ejercicio legítimo de la oposición pueda realizarse de manera legal, efectiva, ausente de presiones por parte de la Seguridad del Estado, y ser llevado a cabo sin consecuencias por personas de bien y dentro del marco de reglas justas”.
Este jueves el Parlamento Europeo aprobó una resolución que pide la libertad inmediata de José Daniel Ferrer, con 382 votos a favor, 243 en contra y 42 abstenciones.
En el foro, Federica Mogherini, actual jefa de la diplomacia europea, declaró que el bloque espera que Cuba “respete las libertades individuales de todos los ciudadanos y la dignidad humana, incluyendo el derecho a un juicio justo”.