A través de una carta abierta, Amnistía Internacional (AI) solicitó este viernes al presidente cubano Miguel Díaz-Canel, que le permita entrar a la Isla para observar el proceso judicial a que será sometido el opositor José Daniel Ferrer, encarcelado desde el pasado 1ero de octubre.
La carta de AI señala la que el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas expresó preocupaciones sobre el caso de Ferrer y solicitó al Estado cubano información sobre su paradero, estado de salud y motivos del arresto. Tras la implicación de la ONU el régimen de La Habana permitió a la esposa de Ferrer visitarlo.
“En noviembre de 2019, Amnistía Internacional recibió información que sugería que José Daniel Ferrer García pudo haber sido torturado o sufrido malos tratos durante su detención”, indica el documento, firmado por Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de esa organización sin fines de lucro.
“Recientemente, Amnistía Internacional recibió un documento, aparentemente emitido por la Fiscalía Provincial de Santiago de Cuba, con fecha del 7 de octubre de 2019, informando que a José Daniel Ferrer García se le imputa el delito de “lesiones” e imponiéndole una medida cautelar de prisión preventiva”, refiere AI, y llama la atención sobre la demora en la entrega del documento: “fue entregado a su familia más de 30 días después de su detención”.
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Asimismo, el organismo internacional destacó que como parte de su trabajo realizan “visitas periódicas a la mayoría de los países del mundo”, y que la “observación de juicios” es uno de los métodos que emplean para monitorear el estado de los derechos humanos de manera objetiva.
Por último, el mensaje público le reitera al presidente Díaz-Canel la “solicitud de visitar Cuba para poder monitorear in situ” el proceso al que será sometido el líder opositor, de 49 años.
Un artículo publicado recientemente por el periódico oficial del Partido Comunista de Cuba, Granma, acusó a José Daniel de “agente asalariado al servicio de Estados Unidos”. Otros medios afines al poder en Cuba lo han calificado como un delincuente común, violento y maltratador de mujeres, sin ofrecer derecho a réplica a él, a sus familiares o a miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), que dirige Ferrer.
Carlos Amel Oliva, líder juvenil de la UNPACU, ha dicho que los ataques de la prensa oficialista constituyen evidencias de que se prepara un proceso judicial contra Ferrer, “motivado por razones netamente políticas”.