La opositora cubana Karelia Mercedes Manzano, miembro del Foro Antitotalitario Unido (FANTU), organización que lidera Guillermo ‘Coco’ Fariñas, debe abandonar la vivienda que ocupa en alquiler junto a su hija menor de edad, en la ciudad de Santa Clara.
Agentes de la Seguridad del Estado amenazaron a los propietarios de la casa que ocupa Karelia y su pequeña Annelis, de solo 12 años.
“Annelis lleva meses sufriendo las amenazas y hostigamiento a su madre, cuyo único delito es pensar diferente, y hoy, cuando se recueste en su cama, solo pensará en su indefensión. El régimen no va solo contra Karelia, sino contra esa niña inocente que ha crecido en el odio y el acoso constante a su madre”, denunció en su muro de Facebook la periodista independiente Camila Acosta.
“Ojalá y su rabia, que de seguro ya alimenta, no se vuelva contra ella, ni siquiera contra la dictadura, pues es del amor, y no del odio, que se construyen las mejores causas”, agregó.
Ante el inminente desalojo de la opositora cubana, Acosta recordó que en febrero pasado ese fue el mismo mecanismo de chantaje que emplearon las autoridades represoras del régimen en su contra:
“Fui igualmente desalojada de la vivienda que rentaba, por presiones de la Seguridad del Estado a los dueños. Hoy arremeten contra Karelia y su hija menor de edad. Ambas quedarán en la calle”, recalcó.
“Mi solidaridad con Karelia y su hija. Y mi repudio e indignación total hacia el régimen cubano que, cada vez más, con acciones como estas, nos demuestra que nuestra lucha por la libertad de Cuba tiene su fundamento, no es en vano”, concluyó la periodista y activista.
Karelia Mercedes Manzano, reside en ese domicilio rentado debido a que la casa de su propiedad en La Habana le fue usurpada ilegalmente, a partir de un litigio que lleva más de tres años en los tribunales y que aún no ha sido resuelto.
La integrante del FANTU también fue multada recientemente con el Decreto-Ley 370, un instrumento jurídico que emplea el régimen para castigar la libertad de expresión en Cuba.
A inicios de mayo ADN Cuba publicó que cinco madres, quienes viven con una docena de hijos, recibieron un ultimátum para desalojar en menos de 72 horas un local abandonado que ocuparon porque carecían de vivienda.
Ocho meses después de que las familias pobres se introdujeran en una edificación en desuso de la Habana Vieja, para reclamar sobre la difícil situación de vivienda que enfrentan, los funcionarios las echan a la calle.
El mes anterior fue desalojada en el municipio de Antilla, Holguín, una madre con su hija de 10 años, quienes vivían en una sala de video abandonada.
Mientras otras familias del municipio Cotorro, en La Habana, también se enfrentaron al desalojo y destrucción de su comunidad por parte del gobierno local, con el argumento de que se trata de un “asentamiento ilegal”.
Al parecer hay gobiernos locales que se apresuraron a “barrer” con ciudadanos que no desean en sus predios en medio de la pandemia.
