Rompen carteles y lanzan petición contra concierto de Silvio Rodríguez

“¡Miren esto, miren! (…) Muy descarado es lo que es (…) [por] venir a buscar dinero”, se escucha decir e Madrid a la pianista, bajista y profesora de música Lauren Conte, mientras rasga el afiche promocional del concierto de Silvio Rodríguez
Rompen carteles y lanzan petición contra concierto de Silvio Rodríguez
 

Reproduce este artículo

Una artista cubana residente en España rompió carteles promocionales del concierto del cantautor Silvio Rodríguez anunciado para el próximo 2 de octubre en Madrid, mientras una campaña en las redes pide cancelar el evento.

“¡Miren esto, miren! (…) Muy descarado es lo que es (…) [por] venir a buscar dinero”, se escucha decir e Madrid a la pianista, bajista y profesora de música Lauren Conte, mientras rasga el afiche promocional, en un video publicado en sus historias de Instagram. Luego botó el cartel en un tacho de reciclaje: “va a ir a promocionar su concierto a aquí, en la basura”.

“Y cada cartel que me encuentre, (…) [lo] rompo y para la basura”, aseguró la fundadora de la Lauren Music Academy y bajista en un grupo de metal Healing Sequenz.

La espera terminó”, título del recital organizado por la empresa Buho Management, parafrasea el del último disco de Rodríguez, conocido defensor del gobierno la isla, y está programado en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, también conocido como Wizink Center. El costo de algunas entradas superan los 220 euros, lo que provocó indignación en parte de la comunidad cubana residente en la capital española, indignada por declaraciones en las que el cantautor minimiza las acciones represivas del castrismo contra las manifestaciones del 11 de julio.

En contraste con la actitud de numerosos artistas de la isla y organizaciones de derechos humanos, Silvio relativizó la represión y achacó las manifestaciones al embargo de Estados Unidos y supuestos planes de desestabilización.


Al mismo tiempo aparecía en las redes una petición en la plataforma Change.org contra el concierto del trovador, en la que se acusa a Silvio de haber "dedicado su talento a escribir canciones afines al régimen de los hermanos Castro”, según Soimi Ginarte Cabrera, promotora del boicot.

El pedido está dirigido a Isabel Díaz Ayuso, presidente de la Comunidad de Madrid, y al Wizink Center, y en él se denuncia que la obra de Rodríguez es utilizada “con la aprobación del propio Silvio, como himnos de propaganda en actos políticos del único partido permitido legalmente en Cuba. (…) Él personalmente ha acudido con su guitarra a las tribunas donde se han desarrollados esos actos de propaganda de ideología única”.

Los firmantes critican “el apoyo a los dirigentes comunistas” que, según afirman, le ha “proporcionado a Silvio los más amplios y duraderos beneficios económicos”, y que “para mantener esos amplios beneficios, Silvio Rodríguez, ha dado la espalda a la gran mayoría del pueblo de Cuba que alguna vez fue su público y se ha posicionado, no solo culturalmente, sino también como un ciudadano más, a favor la dictadura”.

A inicios de agosto, también el guionista cubano Norberto González expresó su molestia por los precios de la anunciada presentación: “(…) me fui a la web donde vendían entradas para ese concierto que será el sábado 2 de octubre de este año. Hice los pasos como si fuera a comprar una entrada y me encontré (¡oh melancolía!) con la tremenda sorpresa de que el precio de uno de los tickets para ver al mítico trovador de la Revolución... ¡superaba con creces el salario mensual de un cubano promedio!”

González, quien compartió capturas de pantallas de la web que vende los boletos, se escandalizó: “Había entradas por encima de los ¡¡¡224 euros!!!” El precio de los tickets disponibles no era inferior a los 125 euros. Califica a Rodríguez como un “caraeguante, que en el Granma hace poco ha llegado a decir: 'Una Cuba sin bloqueo sería la oportunidad de ser y de mostrarnos como somos'... viene a España (¡sin ser bloqueado!) a meterse un billete en el bolsillo y un cuentapropista cubano no puede viajar a Rusia para traer piezas para su negocio legal de reparación de carros”.

 

Relacionados