Las cenizas de los restos mortales del popular actor cubano Enrique Molina, fueron esparcidas este lunes en la orilla del río Almendares, en La Habana.
Molina falleció el 3 de septiembre tras varios días ingresado en un hospital enfermo de la COVID-19. La agencia de representación Actuar, informó en su página de Facebook que “las cenizas con los restos mortales del reconocido actor cubano Enrique Molina acaban de ser depositadas esta tarde en las márgenes del río Almendares en La Habana”.
La institución estatal añadió que “en un momento tan doloroso, un grupo de familiares, amigos, actores, actrices y funcionarios de las artes escénicas dieron el último adiós a Molina en nombre del pueblo que lo llevará por siempre en la memoria”.
Patricio Wood y Emilio del Valle, también actores, despidieron el duelo y recordaron la vida y obra del finado.
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La oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) también realizó una ceremonia conmemorativa ante los restos de Molina este lunes.
La Uneac informó que el presidente del régimen cubano Miguel Díaz-Canel, envió ofrendas florales al homenaje póstumo que se realizó en la sede de la organización, en el que participaron el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, el presidente de la Uneac, Luis Morlote Rivas, entre otros.
El pianista Frank Fernández, compositor de la banda sonora de la telenovela Tierra Brava –donde Molina interpretó a “Silvestre Cañizo”, uno de sus personajes más memorables–, tocó una pieza musical junto al violinista Irving Frontela.
Enrique Molina (1943-2021) es considerado un primer actor de Cuba, por su larga y exitosa carrera en la televisión, el cine, el teatro y la radio. En el cine destacó en películas como El hombre de Maisinicú, Caravana, Un paraíso bajo las estrellas, Barrio Cuba, El cuerno de la abundancia, Contigo pan y cebolla y Esther en alguna parte. Mereció el Premio Nacional de Televisión (2020) y el Premio ACTUAR por la Obra de la Vida (2018), entro otros reconocimientos.
