Coronavirus en Cuba: ciudadano polaco denuncia xenofobia por creerlo portador del virus

Un polaco en Cuba aseguró que ha escuchado a cubanos decir que los extranjeros deben irse del país, al creerlos como portadores del coronavirus
Polaco fotografiándose con un mensaje xenofóbico en su contra. Foto: Facebook
 

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Un polaco residente en Cuba denunció que, debido a la paranoia colectiva desatada por el coronavirus, ha sufrido actitudes xenofóbicas por parte de cubanos que, al verlo europeo, creen que puede estar infectado del mortal virus.

Eso porque fueron tres italianos los primeros que fueron diagnosticados con el Covid-19, y porque Italia y España están entre los países más duramente golpeados por el coronavirus.

“Nunca pensé que iba a tener miedo por mi posición aquí. Pero en los últimos días he sentido, especialmente en mi edificio hasta odio de los vecinos que suponiendo que no hablo español comentaban en el ascensor que los extranjeros tienen que irse del país ya”, dijo el polaco, según el post de uno de sus amigos, Raúl Soublett López.

Soublett López escribió: “Ningún contexto social puede justificar las acciones xenófobas hacia cualquier persona. El miedo, la desinformación, la ignorancia son en estos tiempos son vitaminas que fortalecen la #xenofobia. Aquí comparto el siguiente post de mi amigo”.

 

 

El polaco, cuyo nombre no fue identificado, compartió una foto donde él aparece en un elevador y en el espejo hay un mensaje que dice: "En el apto 62 hay un extranjero hospedado".

Este extranjero soy yo - un residente que lleva seis meses sin salir de Cuba, uno que contrae menos riesgo que cualquier cubano que salió recientemente del país”, narró.

En Cuba ya se registran 57 casos confirmados y otros 1.400 son considerados sospechosos.

“Estando en Cuba siempre acepté mi posición de un monedero ambulante. Era molesto pero entendí que salía de una posición de privilegio por ser europeo, blanco y tener una fuente de ingresos bastante estable”, agregó.

Narró que llegaron unos médicos a preguntar por él, y las sospechas de la vecindad se incrementaron.

“Hoy vinieron unos médicos preguntando por mí. Un vecino se paró y escuchó toda la conversación entonces no pudo no escuchar cuánto tiempo llevo aquí. Entiendo el miedo y la preocupación, pero la xenofobia nunca es una respuesta", recalcó.

 

 

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