Castrismo reconoce que es aburrido y quiere ser "cool" y "sexy"

El régimen a través de uno de sus voceros más jóvenes, Pedro Jorge Velázquez, reconoce que la revolución, ese engendro totalitario, es aburrido y ahora necesita ser “cool” y “sexy”
Cadetes cubanos sostienen foto de Fidel en 2016. Foto: Ricardo Mazalan/AP
 

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El régimen a través de uno de sus voceros más jóvenes, Pedro Jorge Velázquez, reconoce que la revolución, ese engendro totalitario, es aburrido y ahora necesita ser “cool” y “sexy”.

El periodista advierte que “La revolución tiene que dejar de ser ese momento enquistado, eso aburrido”, como si existieran estrategias para desvirtuar a esencia del proceso, para reconvertirlo en algo llamativo.

La revolución tiene que comenzar a ser lo cool, como mismo dicen los jóvenes. Tiene que comenzar a ser lo sexy, lo que todo el mundo quiera embarrarse de eso, conocer para qué se hizo”, expresó en La tertulia, un espacio televisivo auspiciado por la Unión de Periodistas de Cuba.

Pero, ¿cómo convertir lo autoritario en divertido? Es la interrogante que devana los sesos de las mentes castristas. Velázquez se lo pregunta: “¿cómo lo hacemos, de qué manera, cómo nos estructuramos?”.

Y en las respuestas se es irán los ánimos.

¿Puede un gobierno arrogante y prepotente ser atractivo? ¿Será esa su próxima campaña? Un régimen que agrede a sus artistas e intelectuales, que les humilla en la televisión estatal, que los reprime sin medir consecuencias y apaga tecnológicamente a un país completo para que no presencien la barbarie no puede ser cool.

Pero no se detiene ahí Velázquez, para el reportero “marioneta” los artistas cubanos que se le han encarado al régimen están articulados desde dentro. El joven desestima la presencia entre ellos de artistas como Luis Manuel Otero y Maykel Castillo, aunque no los mencione.

“Una de las principales de cosas que tienen la intelectualidad cubana que se enfrenta al gobierno cubano es que están articulados con las Ciencias Sociales, no es plebeya como ello se denominan. 

Ahí hay profesores de Historia, profesores de Derecho, hay juristas, periodistas, politólogos, hay una estructura que digamos no es la más alta; pero hay personas, actores políticos que están tratando de moverse, y te crean burbujas en redes sociales y te dan la idea de que hay una preocupación nacional por eso”, dijo.

Lo importante, si es que existe alfo meritorio en las palabras de Velázquez, es ese intento de encajar, de conectar con el público. Volvamos a lo “sexy” y a lo “cool.

Para el CEO de Yucabyte, Norges Rodríguez, la juventud conecta con “otras cosas”, la revolución no es una de ellas. 

“La tarea es dura de verdad” afirma Rodríguez, quien colgó un extracto del video de Velázquez y las reacciones no se hicieron esperar y van desde el asco que genera el castrismo hasta la burla.

“La violencia machista no es sexy. Change my mind”, tuiteó como respuesta la intelectual cubana Salomé García Bacallao.

Para Milton Torno el audiovisual es “Una perla, según el troglodita hay que reprimir cool y sexy, ejemplo: te estoy ahorcando mi bro (cool) viste que bien me queda el uniforme (sexy)”.

El dibujante Alen Lauzán escirbió: “¡Ay Dió, vaya que si no alcanzas el necesario nivel cool en el mural de la emulación sexy eres contra revolucionario!”.

El régimen iría contra su esencia misma si intenta ser sexy. ¿Cómo lo conseguiría si ya se retiró la máscara frente a mundo? ¿Qué es lo siguiente, barbudos desfilando en tangas? Es improbable saberlo, las ligas de lo “cool” y lo “sexy” son desconocidas por el castrismo.

 

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