Una serie de fotografías con el título Tal vez ahora puedan vernos intenta visibilizar la necesidad de una ley de protección animal en Cuba.
La “pequeña serie”— como la ha definido su autor, el fotógrafo habanero Gabriel Guerra Bianchini—, se suma a la gran campaña de la sociedad civil cubana que ha ganado un auge particular en 2019, tras una inédita marcha de casi 500 personas por el bienestar animal ocurrida en la capital de la isla en abril último.
Los fotomontajes publicados en Instagram y Facebook muestran animales callejeros de tamaño aumentado, en zonas urbanas icónicas de la capital cubana. El fotógrafo le otorga a la serie “un fin social”, para “lograr que algún día no lejano se establezca una ley de protección animal en Cuba”.
A pesar de los insistentes reclamos de la sociedad y la creciente preocupación de ciudadanos y activistas contra el maltrato animal, Cuba carece de una legislación específica que proteja a los animales de tratos crueles, y castigue a los infractores.
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Sin embargo, la agenda del activismo por el bienestar animal ha avanzado un poco en Cuba a partir de la extensión del acceso a Internet, que ha provocado no solo el incremento del número de denuncias de casos de maltrato, sino también su alcance social.
El fotógrafo Gabriel Guerra Bianchini, de 35 años, es autodidacta y “ha dedicado la mayor parte de su trabajo a la fotografía artística y las artes escénicas”, de acuerdo con un perfil profesional disponible en la página de Facebook de Studio Bianchini.
Asimismo, ha concretado más de 20 exposiciones, entre personales y colectivas, y fotografías suyas han ilustrado producciones discográficas de artistas como Leo Brouwer, Pablo Milanés, y Silvio Rodríguez.