Se dispara el consumo eléctrico en Camagüey: ¿vendrán los apagones?

No hay comida, no hay medicamentos... tampoco diésel para cubrir el aumento de la demanda de electricidad. ¿Qué queda en esa isla para los cubanos?
termoeléctrica en Cuba
 

Reproduce este artículo

Si no fuera porque millones de cubanos cargan con las consecuencias de sus torpezas y manías totalitarias, la suerte de los jefes castristas da risa. Uno se pregunta si Fortuna, la diosa del azar, va a tener clemencia de ellos, porque no tienen momento de paz.

Entre el coronavirus y la escasez de alimentos y divisas, vienen y van los dolores de cabeza. Ahora es también el aumento del consumo eléctrico y la falta de combustible para cubrirlo. Tanta gente encerrada en sus casas disparó las cuentas de electricidad, pero el sistema no da abasto.

Varias medidas orientadas por el Consejo Energético Nacional para reducir el gasto en la provincia de Camagüey, una de las que han mantenido un sostenido exceso en el país, se aplican actualmente en el territorio luego de la implementación de un plan reducido de consumo a partir de la mitad del mes de agosto.

Así lo informó en conferencia de prensa Rolando Camalleres, director de servicios comerciales en la Empresa Eléctrica en la región, quien entre las directivas señaló la paralización, reducción o eliminación del uso de los equipos de climatización e iluminación en entidades estatales principalmente en los horarios picos laborales.

Según el funcionario, en agosto la provincia se excedió en 2749 megawatt/hora por encima de su plan de consumo mensual, lo cual representó la utilización de más de 917 toneladas de diésel adicionales por concepto de generación eléctrica.

Por su parte, Yoleisis López, directora comercial, enfatizó sobre cuánto dañan los fraudes a la economía del país, concepto por el cual desde enero se aplicaron en la provincia más de 1200 multas.

La Empresa tiene 298 518 clientes totales, entre el sector estatal y el residencial, siendo este último el que absorbe alrededor del 64 por ciento de la estructura eléctrica.

A eso se suma que 13 500 asociados dependen de las más de 2000 tendederas ya identificadas en la provincia, las cuales están incluidas en un plan de electrificación iniciado en 2018, pero actualmente detenido por falta de recursos.

López Chacón insistió en la necesidad de ser más rigurosos en la aplicación de medidas contra quienes sean detectados robando electricidad, pues hay que crear conciencia de la necesidad de ahorrar y así incrementar la disciplina en ese sector de consumidores, culminó.

 

Relacionados