Régimen publica celulares de funcionarios en Santiago de Cuba para recoger quejas: ¿medida de contención social?

Los habitantes de Santiago de Cuba, segunda ciudad en importancia de la isla, recibieron este domingo una noticia insólita para los gobernados bajo el régimen. Junto al habitual llamado de las autoridades a mantener la unidad y disciplina, el Partido en la provincia reveló los números de sus teléfonos móviles y de otros funcionarios
Un cubano con mascarilla sanitaria, revisa su teléfono móvil. Foto: EFE
 

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Los habitantes de Santiago de Cuba, segunda ciudad en importancia de la isla y con un favorable control de la pandemia de la COVID-19, recibieron este domingo una noticia insólita para los gobernados bajo el régimen. Junto al habitual llamado de las autoridades a mantener la unidad y disciplina, el Partido Comunista en la provincia homónima reveló los números de sus teléfonos móviles y de otros funcionarios para comunicar “inquietudes” de manera directa.

En el llamado publicado en el diario oficialista Sierra Maestra de la provincia, el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), Lázaro Expósito Canto, señaló que la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 “ha cambiado la vida de todos, ha agudizado la situación económica del país e incrementado las carencias”.

El periódico refiere que, por indicación de este dirigente local -un “as bajo la manga” castrista que ha mantenido estable otras provincias bajo mandatos anteriores-, publica una lista de los números de teléfono móvil de cada uno de los directivos políticos, gubernamentales, de empresas y organismos estatales de la provincia con el propósito de que “las personas puedan tramitar sus inquietudes con mayor agilidad”.

En el mensaje a los santiagueros, Expósito Canto insta a fomentar la agricultura urbana y suburbana “en todas sus dimensiones” y a que “no quede un área dentro o fuera de la ciudad, comunidades y municipios que pueda ser aprovechada para sembrar”.

 

También pide a los santiagueros cumplir “con disciplina y rigor” las medidas dispuestas por las autoridades para evitar la propagación de la enfermedad como el distanciamiento físico, usar la mascarilla y no realizar movimientos innecesarios.

Además, apela a su “receptividad y compromiso” y los exhorta a mantenerse “unidos” y a cumplir las indicaciones requeridas en este momento difícil para salir adelante.

Sin embargo, la medida ha sido vista por muchos cubanos como una muestra de “populismo” que sería innecesaria si imperara la administración pública de una ciudad bajo un sistema democrático. Además, se ha interpretado como un intento de apaciguar los ánimos en la segunda urbe en importancia en el país, ante la agudización de la crisis económica en la isla, donde ya se han registrado incipientes protestas de los ciudadanos.

Hasta este domingo Cuba confirmó diez nuevos casos de la COVID-19 para un acumulado total de 2.248 contagios y 84 muertes desde los primeros reportes el 12 de marzo pasado, mientras el gobierno de la isla anunció esta semana que prepara las condiciones para el inicio de una recuperación gradual, aún sin una fecha fijada.

No obstante, Cuba se mantiene oficialmente en fase pre-epidémica con transmisión autóctona limitada del SARS-CoV-2, aunque el municipio especial Isla de la Juventud y trece de sus quince provincias no reportan casos desde hace más de dos semanas.

En el país todavía se mantienen en efecto medidas preventivas como la suspensión del transporte público, el cierre de fronteras salvo casos excepcionales y la clausura de escuelas y los mayores centros comerciales.

(Con información de EFE)

 

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