Autoridades de La Habana estudian retroceder en la desescalada pos pandémica y volver a implementar medidas de la etapa epidémica, ante un rebrote de coronavirus que ha aumentado notablemente los casos confirmados en la capital cubana.
En la reunión de alto nivel gubernamental de trabajo contra la COVID-19, con la presencia del presidente Miguel Díaz-Canel, se declaró la apertura de un nuevo evento de transmisión local de la enfermedad en la Empresa de Construcción y Montaje, perteneciente a la Zona Especial de Desarrollo Mariel, en la provincia de Artemisa, “donde se aplicará un plan diferenciado de medidas por la sensibilidad de ese lugar, que tiene una alta concentración de personas que no han detenido su actividad económica durante estos meses de enfrentamiento a la epidemia”, informó el diario oficialista Granma.
En ese occidental territorio, vecino de La Habana y ante el foco de transmisión en Bauta, se decidió el retorno de ese municipio a la fase uno de la recuperación, luego de encontrarse en la tercera.
El gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, dijo que, ante la situación de la capital con 131 casos confirmados en los últimos 15 días y 160 personas evaluadas hoy como sospechosas, se estudia la aplicación de algunas de las medidas pertenecientes a la etapa epidémica.
“Si hay que ir atrás en algunas cosas lo haremos, pero no podemos permitir que siga avanzando la enfermedad en algunos lugares por negligencia”, afirmó.
Advirtió sobre el posible cierre de bares y piscinas en los que no se tomen las medidas establecidas, así como de la limitación del movimiento de personas en las calles a altas horas de la noche, son algunas de las.
“La gente tiene que ser consciente de que estamos en un momento en que no se puede actuar deliberadamente”, dijo García Zapata.
En la reunión, con sede en el Palacio de la Revolución y realizada mediante videoconferencia con las autoridades del régimen en las cinco provincias del occidente del país, el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó que se evalúan varias medidas para disminuir la movilidad de personas entre La Habana, Artemisa, Pinar del Río, Mayabeque y Matanzas, las cuales se informarán en las próximas horas.
Las autoridades sanitarias de Cuba confirmaron 25 casos nuevos de coronavirus y ningún fallecido al cierre del 4 de agosto, para un total de 2726 infectados. Unos 240 pacientes se mantienen ingresados con la enfermedad.
Los 25 diagnósticos son cubanos; de ellos, 21 fueron contactos de casos confirmados, dos con fuente de infección en el extranjero y en dos no se conoce la fuente de infección, según el último informe del Ministerio de Salud Pública.
Se reportan 16 hombres y nueve hombres. Los grupos de edad afectados fueron: de 20 a 39 años y de 40 a 60 años, 11 cada uno, menores de 20 años dos y más de 60 años uno. El 60% (15) de los casos positivos fueron asintomáticos.