Fuerzas del Ministerio de Interior decomisaron a un ciudadano cubano del municipio de Placetas, Villa Clara, unos 525 sacos de trigo que habían sido adquiridos a través de la compra a un productor porcino de la localidad de Báez.
Los sacos entregados por una empresa estatal al productor para la alimentación animal, fueron costeados por el receptador a 300 pesos cada uno, un total de 157 mil 500 pesos por todo el lote, muy por encima de su valor original, según se precisó en un reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, principal espacio utilizado por el régimen para ejercer intimidación y demostrar su totalitarismo.
El CAP. Vladimir González Cabrera, oficial operativo del Departamento Técnico de Investigación (DTI), refirió que en “la investigación del caso se había detectado una cadena delictiva que implica a otros dos ciudadanos y uno que tiene una flotilla de camiones y cobró mil pesos por cada viaje” para el traslado de los sacos.
A inicios de mayo ADN Cuba también reportó sobre un operativo policial en dos viviendas en Villa Clara, que culminó con el decomiso de 436 cajas de jugo, 120 litros de aceite, 234 cajas de refresco, 538 pomos de ron y más de mil paquetes de confituras, entre otros productos, según informó el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana.
Las viviendas, de acuerdo a la información ofrecida por el medio oficialista, funcionaban como depósitos de mercancías para posteriormente abastecer a cinco puntos de venta en la ciudad.
Este mismo mes las fuerzas policiales decomisaron casi 400 sacos de cemento y un camión lleno de paquetes de ropa, también en Villa Clara.
Según el reporte estatal se “desarticularon dos negocios ilícitos” que atribuyen al desvío de esos recursos de entidades gubernamentales.Las autoridades policiales del municipio villaclareño de Cifuentes, detectaron que un ciudadano descargaba hacia su vivienda 100 sacos de cemento. En el interior del inmueble encontraron otros 292 sacos, que eran trasladados desde varios centros de venta de materiales de la construcción en la provincia.
Desde el inicio de la pandemia del coronavirus en la isla, el régimen ratifica “la disposición del MININT para detener la actividad económica ilícita, la malversación o delitos de otra índole en el sector cuentapropista, como en el estatal”.
Mientras el gobierno cubano centra su atención en decomisos y escarmientos públicos a través de los medios estatales, cubanos residentes en la isla aseguran que se trata de desviar la atención frente a la aguda crisis económica que sufre el pueblo y la ineficiente gestión por aminorar la escasez.
No obstante, el pueblo sigue sin acceder a los alimentos básicos, a pesar de la espiral de planes y promesas que predomina en la televisión nacional. Pese a los disimulos y excesos de positivismo, es difícil maquillar la compleja situación que vive el país.
