En dos viviendas en Villa Clara realizaron un operativo policial que culminó con el decomiso de 436 cajas de jugo, 120 litros de aceite, 234 cajas de refresco, 538 pomos de ron y más de mil paquetes de confituras, entre otros productos, según informó este martes el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana.
Las viviendas, de acuerdo a la información ofrecida por el medio oficialista, funcionaban como depósitos de mercancías para posteriormente abastecer a cinco puntos de venta en la ciudad.
Según indicó la Policía del régimen, “recibieron una denuncia telefónica que los llevó a detener a un hombre que trasladaba 70 cajas de cerveza Cacique, con lo cual llegaron a encontrar y decomisar el resto de los productos”.
En el reporte televisivo se detalla además que “cuatro ciudadanos fueron detenidos y se encuentran bajo proceso penal”. Las autoridades implicadas aseguraron que durante el interrogatorio los detenidos “se declararon culpables y explicaron que habían comprado los productos en las Tiendas Recaudadoras de Divisas y en Unidades Gastronómicas”.
El reporte da seguimiento a la indicación del gobierno cubano de perseguir los acaparamientos de alimentos en medio de la pandemia y escarmentar en los medios estatales. El régimen se despoja de las culpas del desabastecimiento y la ineficiente gestión económica durante décadas. Sin embargo, no garantiza un Mercado Mayorista abastecido para estos pequeños negocios gastronómicos que tienen que garantizar sus ofertas.
Se precisa en la nota publicada por cadena nacional, que bajo la licencia de vendedores de alimentos, los detenidos villaclareños “compraban los productos de mutuo acuerdo con los administrados de varios establecimientos gastronómicos de la provincia, a los que pagaban una comisión. Luego ofertaban los productos en sus negocios”.
¿Quién debía supervisar e inventariar a esos administradores? Solo una de las tantas preguntas relacionadas con el tema que jamás exponen los periodistas oficialistas, ni las fuentes consultadas en los ya habituales escarmientos públicos sobre acaparamientos, venta ilícita y decomisos.
Se informó también en el reporte del noticiero nacional, que uno de los administradores que incurrió en el delito fue apresado cerca del lugar donde se encontró el depósito de mercancías. “La investigación para detener al resto de administradores implicados se mantiene abierta”, aseguraron.
Un operativo similar tuvo lugar recientemente en La Habana, donde la policía decomisó más de un millón de pesos y dos autos al dueño de un bar.
Un día más tarde hubo otra incautación en el municipio Contramaestre, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, donde las autoridades cubanas incautaron un total de 100 toneladas de maíz.
Todos estos casos de incautación y decomiso de productos se han transmitido en la televisión cubana.