Régimen ataca al Washington Post por publicar columna de periodista independiente sobre el racismo en Cuba

El régimen cubano arremete contra The Washington Post por la publicación de un texto de opinión sobre racismo en la isla, escrito por el periodista Abraham Jiménez, a quien llaman “pluma mercenaria y contrarrevolucionario”
Ilustración The Washington Post
 

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En la web de Razones de Cuba, un proyecto del régimen cubano “para dar continuidad de las acciones contra Cuba desde los Estados Unidos”, cuando en realidad es una vitrina del gobierno para limpiar sus arbitrariedades e ineficiencias, se publicó este martes un trabajo donde se cuestiona a The Washington Post y a uno de sus columnistas, el joven periodista independiente Abraham Jiménez. 

"Escala el imperio en esta su nueva campaña contra nuestro país, introduciendo en ella al The Washington Post, quien abandona toda ética periodística, al prestar espacio y visibilidad mediática a la pluma mercenaria del contrarrevolucionario Abraham Jiménez Enoa para que tergiverse y mienta sobre lo ocurrido. De esa forma devela el medio su subordinación a las políticas de la administración con la que dice estar en desacuerdo", refieren.

Razones de Cuba, se unió a la campaña de la prensa oficialista para intentar desacreditar la convocatoria prevista para hoy frente al capitalino Cine Yara, donde se reunirían activistas e integrantes de la sociedad civil en protesta pacífica por la muerte del joven afrodescendiente cubano Hansel Hernández, quien falleció tras recibir un disparo por un agente de la policía.

La manifestación no pudo realizarse, debido al fuerte despliegue de las fuerzas del régimen, que desde ayer en la noche comenzaron a detener, amenazar y sitiar a activistas y periodistas independientes para evitar que llegar a los puntos de encuentro previstos.

Abraham Jiménez Enoa, fue uno de los reporteros que no pudo salir de su casa para cubrir la protesta: “Estoy en arresto domiciliario”, denunció en la mañana de este martes el periodista cubano.

Jiménez Enoa explicó que “varios agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil y una patrulla con 4 oficiales [de la policía] están apostados en los bajos de mi casa para impedirme ir a cubrir la marcha de protesta por la muerte de Hansel Hernández”.

 

Poco después, en otro post de Facebook presumiblemente hecho gracias a una cuenta doméstica de internet, el conocido reportero denunció que la empresa estatal de telecomunicaciones dificulta su acceso a la conexión de datos móviles mediante el celular.

“Ya no solo me arrestan en mi propio domicilio, también me cortan el internet de mi teléfono”, aseguró.

Jiménez Enoa publicó la víspera un artículo en el Post sobre la muerte de Hansel Ernesto Hernández Galiano, hombre negro de 27 años, que falleció al recibir en la espalda un disparo de un policía en Guanabacoa, La Habana.

En el famoso periódico estadounidense, el cubano escribió: “Los aprietos que se viven en la isla, producto de la profunda e interminable crisis sistémica de la economía y la tensión política que ha generado el empoderamiento de una parte de la ciudadanía en internet y en la sociedad, han provocado que el régimen apriete aún más las tuercas del establishment para seguir garantizando el absoluto control del país y mantener, de esa forma, el orden marcial impuesto. Maniobra que, en los últimos años, ha estimulado la violencia de las fuerzas policiales que operan en las calles”.

En Cuba el racismo está arraigado a la cultura y forma parte de la estructura social, ni siquiera la 'revolución' de Fidel Castro pudo despojarlo de la isla con sus utópicas políticas de igualdad social”, opinó el periodista, lo que es más que suficiente para sufrir el acoso policial en Cuba.

La columna  de opinión titulada: "La violencia policial en Cuba también es racista", fue publicada junto a una imagen del presidente cubano Miguel Díaz Canel y el ex mandatario Raúl Castro en la Plaza de la Revolución levantando unas banderas cubanas. Jiménez Enoa, termina su análisis con la certera conclusión:  

“Fiel a sus costumbres totalitarias, es evidente que el régimen quiere guardar bajo llave los detalles inflamables concernientes al hecho. Los tiempos que corren son peligrosos, cualquier escape puede generar combustión”.

Mientras, Razones de Cuba, en su más reciente publicación apela a los mismos recursos que históricamente emplea el régimen para anular todas las voces disidentes. “El firmamento está demasiado alto para ellos y Cuba seguirá resplandeciendo en él con su ejemplo de hidalguía, dignidad y victoria sobre los que desean hacerla caer”, subrayan, la vez que llaman “adversarios, desprovistos de dignidad y de sentimientos humanos (…) que usan la muerte de esa persona como fuente de ingreso. Por supuesto de ingreso de dinero proveniente del peor enemigo, de la tierra donde nacieron”, a todos los que se han pronunciado contra el fallecimiento de Hansel Hernandez.

Abraham Jiménez Enoa trabaja para el diario The Washington Post como parte de su equipo de Opinión. El cubano se graduó como periodista en la Universidad de La Habana. Él es cofundador y director de la revista digital de periodismo narrativo El Estornudo, y ha colaborado con reportajes y columnas de opinión en The New York Times, BBC World, Al Jazeera, Vice News, Gatopardo y Univision, entre otros medios de comunicación internacionales.

Su crónica “El cazador” fue incluida en Cuba en la encrucijada, una antología publicada en español por Debate y en inglés por HarperCollins.

 

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