Cuba sobrecumplió, “al cierre del mes de abril”, las producciones de arroz, huevo y maíz, aseguró Leticia Morales González, viceministra primera de Economía y Planificación.
La funcionaria del régimen aseveró esto como parte de un informe presentado en el Consejo de Ministros, del que dan cuenta los medios oficialistas este miércoles. “Productos como el arroz, el huevo y el maíz en grano –dijo, según Cubadebate– alcanzaron un sobrecumplimiento en las producciones”.
Por el contrario, no fue suficiente en cuanto a “las viandas, el frijol, la entrega de leche fresca a la industria y la carne de cerdo”.
Sobre la zafra azucarera, la viceministra Morales González “acotó que se muestra un incumplimiento en sus indicadores productivos y de eficiencia que se concretan en un atraso acumulado de la molida de caña”, reportó Cubadebate.
La funcionaria no ofreció datos (o al menos el principal medio digital del Partido Comunista no los reprodujo), que esclarezcan el supuesto sobrecumplimiento en la producción de los alimentos. ¿Cuánto arroz, huevos y maíz se produjo? ¿En cuánto estaban fijados los planes “superados”?
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En la reunión del Consejo de Ministros, presidida por el mandatario Miguel Díaz-Canel, y otros jerarcas de la cúpula castrista, se aprobó el “perfeccionamiento de los actores de la economía cubana”, mediante el cual aseguran que mejorará el desempeño de la empresa estatal socialista; y alcanza a “las cooperativas no agropecuarias; a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES); y al trabajo por cuenta propia”, informó Cubadebate.
Los dirigentes de la dictadura convocaron, otra vez, “a impulsar, cada uno desde su ámbito, el desarrollo de la nación”.
La viceministra primera de Economía y Planificación, también habló sobre el Plan de la Economía para el 2022, “diseñado en un escenario de ordenamiento monetario”, el eufemismo con el que se refiere el régimen al paquete de medidas de ajuste luego de la eliminación del CUC, y la dolarización “parcial” de la economía.
En el Consejo de Ministros, se repitieron tópico usuales en el discurso económico del gobierno cubano, como la “planificación centralizada”, y la pretensión de “conducir conscientemente el proceso de desarrollo económico y social del país, propiciando la incorporación de todas las formas de propiedad y de gestión”.
Sobre el plan económico del 2022, del que se conocen hasta ahora casi ningún detalle, Cubadebate publicó que busca “contrarrestar los efectos de las restricciones económicas; la búsqueda de una mayor interacción de todos los actores económicos; el incremento de la eficiencia, la eficacia, la productividad y la innovación; así como respetar y seguir trabajando en función del Plan Nacional de Desarrollo 2030”.
La pregunta relevante para el cubano de a pie, no contestada por los funcionarios ni los medios de comunicación del régimen, es cuándo habrá más arroz, huevos, maíz y cualquier otro alimento, en las mesas de las familias, no en los informes de los ministerios.
