Como es sabido, el país atraviesa por una profunda crisis económica desde 2018, y en lugar de destinar esa fuerza a labores productivas, el régimen alista a cerca de 2000 personas en la provincia de Artemisa para eliminar a coleros y revendedores, según un artículo publicado este 4 de agosto en el diario estatal El Artemiseño.
Desde hace algunas semanas el régimen ha incrementado la represión contra coleros y revendedores, sobre todo amparado en el discurso de que el desabastecimiento que sufre el país es culpa de estos.
"La situación generada por la COVID-19 acrecentó la cifras de coleros y revendedores, un mal que afecta emocional y económicamente a quienes acuden a las tiendas para adquirir productos de primera necesidad, sobre todo a aquellos con capacidad solo para pagar lo que buscan y no a quien los ubique a su conveniencia".
En su texto el diario estatal pondera las acciones emprendidas por el régimen contra los coleros y revendedores, pasando por alto que esta situación pudiera resolverse si las tiendas y demás establecimientos comerciales estuvieran debidamente surtidos.
"Ha comenzado a entablarse una lucha sin cuartel contra este fenómeno de los coleros, acaparadores, revendedores y quienes alquilan sus casas o garajes para guardar grandes volúmenes de mercancías".
El Artemiseño intenta justificar la cruzada contra estos ciudadanos en la palabra de Miguel Díaz-Canel, quien dijo que "no son víctimas de la necesidad o el desabastecimiento provocado por el bloqueo del Gobierno de Estados Unidos hacia Cuba, sino personas egoístas. El combate no será contra el anciano humilde que vende un paquete de pollo, ni contra el representante de un núcleo familiar que marcó tres veces en la cola para comprar alimento suficiente, sino contra el especulador desalmado a quien no le importan los demás".
Contrario a esto, la represión ha caído por igual sobre todos. Cualquiera que sea visto vendiendo algo adquirido en alguna de las tiendas en pesos convertibles (CUC) puede ser multado, incluso procesado por un tribunal.
El diario estatal explica que "habrá un trabajo profiláctico con los trabajadores de tiendas (tanto en MLC como en CUC y CUP), mercados, farmacias… aun con los vecinos de hogares cercanos y el personal de los centros laborales próximos a estos establecimientos. Se trata de disuadir, de alejar de ese comportamiento a quienes viven de algo deshonesto; si no responden, entonces se actuará con justicia y severidad".
Es lamentable que en medio de la crisis, en lugar de encontrar soluciones reales que pongan fin a la escasez, se busque enfrentar al pueblo contra el pueblo, como bien explica El Artemiseño.
"En nuestra provincia habrá casi 2 000 personas dedicadas a atender 134 centros. Estarán organizadas en grupos, con representantes de los núcleos zonales del Partido, los CDR, la FMC, la CTC, las administraciones de los establecimientos, el Minint y la colaboración de las FAR".