En Cuba no hay futuro, ni plaza para limpiar calles

En estos momentos el desempleo en Cuba puede afectar a cualquiera, da igual si eres profesional u obrero, hombre o mujer, joven o viejo, no hay trabajo, y eso es igual para todos
El desempleo en Cuba es tal, que ya no hay ni plaza para limpiar calles
 

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"En lo que seas, pero el mejor". Eso le repetía siempre el abuelo cuando le preguntaba qué quería ser cuando fuera grande. Hoy, a cuatro años de haberse graduado de la carrera de Comunicación Social en la Universidad y cumplido su servicio social con un máster en su currículum, Enrique no encuentra trabajo en La Habana.

Hace 8 meses decidió no trabajar más para el estado. Sus ganancias no le reportaban más que la supervivencia. Es joven, saludable, con ganas de aprender y trabajar, pero no por una miseria y aguantando "palos" de sus jefes, ex militares todos sin conocimiento alguno en la materia que estudió, y en la cual se graduó con título de oro.

Antes de la pandemia de la COVID-19 trabajó como custodio en una casa de renta, ayudante de albañilería, repartiendo flayers en la calle para promocionar reguetoneros, traductor de textos -domina el inglés a la perfección- y guía de turismo por cuenta propia.

Cuando el país se decretó en cuarentena y los trabajos informales cesaron, tomó la decisión de buscar empleo en alguna entidad estatal, donde fuera y de lo que fuera. Llevó su currículum a todas partes, pero las instituciones estaban cerradas o tenían paradas todas las ofertas.

Sin otra opción, y recordando las palabras de su abuelo, recurrió a una última oportunidad, buscar trabajo en las calles. Se presentó en la Dirección Provincial de Servicios Comunales de La Habana, pero allí no resolvió. Aquí no hace falta currículum, le dijeron, si quieres buscar trabajo y no tienes pena, ve a 15 y B, a la Empresa Provincial de Recogida de Desechos Sólidos "Aurora", seguro vas a resolver.

Enrique ya perdió la pena, pero no el hambre, el hambre de vivir al límite todos los días, el hambre de haberse comido los libros de los mayores teóricos de todos los tiempos y no servirle para nada, el hambre de vivir en un país que no existe, el hambre de tener hambre. No hay nada más básico que el hambre.

En "Aurora" habló con el Jefe de Inmobiliario, Yudeis, pero se llevó una sorpresa cuando funcionario le comunicó que no tenían cupo en ese momento. Siempre había creído que para limpiar calles habría un puesto permanente, o varios, sobre todo porque es un trabajo que no quiere hacer mucha gente, casi nadie.

"Mi jurisdicción son los parques del municipio, pero ahora mismo no puedo hacer nada por ti, hay que esperar a que pase la pandemia para ver los contratos, no obstante, pasa de aquí a un mes, 20 días, a ver qué pasa. Siempre hay algún puesto, pero ahora mismo no", le explicó Yudeis.

Enrique regresó al mes -buscó en otros lugares, pero tampoco encontró sitio- y Yudeis ya no trabajaba allí. Esto no es trabajo para usted, joven, le dijo un señor que arrastraba su carrito. Su futuro no está aquí.