El régimen cubano celebró el pasado 16 de febrero el juicio contra Luis Darién Reyes Romero, Jorge Luis Méndez López y Duniel Monterrey Santiesteban, integrantes del llamado Movimiento 18 del reparto Alamar, en La Habana, encarcelados desde abril del pasado año por expresarse en las redes sociales contra el sistema político vigente en la isla y sus dirigentes.
La madre de Reyes Romero informó a través de Facebook sobre lo acontecido en el juicio, que calificó de “circo” y farsa para ratificar las peticiones fiscales que pesaban sobre los acusados.
“Tremenda fuerza policial que tuvimos todo el tiempo en el juicio. Un juicio circo como ya todos nos esperábamos. Ya eso estaba preparado. Los abogados se fajaron, tremenda defensa le hicieron los dos abogados. Para mí no fueron ni escuchados, porque no les bajaron ni un año, aunque sea, de condena. Al contrario, a uno de ellos le subieron un año de más”, detalló.
Según el relato de la madre, los acusados “estuvieron muy molestos”, al punto de que uno de ellos, al que le incrementaron un año de condena, “se rebeló en pleno juicio y la policía lo tuvo que cargar y sacarlo”.
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Reyes Romero, Méndez López y Monterrey Santiesteban, residentes en la zona 18 de Alamar, cuestionaron en un video de Facebook la autoridad del presidente del régimen cubano, Miguel Díaz-Canel, y denunciaron otros problemas sociales en Cuba.
Se identificaron como el “Movimiento 18”, contrario al gobierno y a favor de un cambio político.
La Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) denunció que, tras la detención, el régimen mantuvo a los tres jóvenes más de 20 días en “celdas tapiadas” de Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado.
Posteriormente, los integrantes del Movimiento 18 fueron trasladados a la prisión de Valle Grande, en el oeste de La Habana, donde dos de ellos enfermaron de COVID-19 en mayo.