En el empeño del régimen cubano por desarticular cualquier actividad económica ajena a su supervisión, fueron acusados en La Habana dos ciudadanos por el delito de “tráfico ilegal de divisas”.
Agentes del Ministerio del Interior (Minint) realizaron un operativo simultáneo en dos viviendas de la capital del país localizadas en los municipios de Centro Habana y Playa, donde decomisaron “dinero de diferentes tipos y monedas”, que al cambio oficial del estado equivaldrían a 1 millón 290 mil CUP.
Según un reporte emitido por el Noticiero Nacional de la estatal Televisión Cubana, “en ambos operativos las cifras ascienden a 445 350 pesos cubanos, 20 215 dólares, 12 097 CUC y 1450 euros. En menor cuantía también se ocuparon otras monedas”.
Maylén Díaz Porro, oficial operativa del Departamento Técnico de Investigación (DTI) del Minint, comentó que uno de los presuntos autores del delito utilizaba la plataforma digital de ventas Revolico “para promocionar que vendía y compraba euros y dólares”, y usaba “el auto de su propiedad para realizar la comisión del delito”.
“El otro iba a centros comerciales y en el interior de ellos aprovecha la incidencia de la población para ofrecer el canje de esta Moneda Libremente Convertible”, agregó.
Por su parte, la teniente Yaneisy Pérez Acosta, instructora penal, acotó que “en el registro realizado en Playa también se ocuparon billetes de la denominación de 100”, de los cuales 39 resultaron ser falsos aseguraron les representantes del régimen.
El reportero oficialista condenó lo que en cualquier lugar del mundo es normal, pero en Cuba es pecado: “estos ciudadanos no poseían vínculo laboral con el estado cubano y sin embargo, tenían un buen nivel de vida”.
Lujos mayores que los mostrados en los hogares de los presuntos infractores, se han visto en posesión de la cúpula del régimen o allegados, quienes obviamente no sobreviven como la mayoría del pueblo que recibe un salario medio de unos 35 dólares mensuales. Pero de eso no habla el Noticiero Nacional, que se dedica a publicitar los operativos de la policía para escarmentar.
Según el reporte también fueron confiscados a estos ciudadanos “unos manuscritos que presumen la actividad de contrabando de mercancía importada mediante la utilización de mulas”, personas que compran en otros países y entran a la isla para revender, un mercado que creció ante la incapacidad gubernamental de abastecer las tiendas.
El reportero del medio de propaganda arremete contra los cubanos sujetos de investigación y asegura que “sus objetivos eran afines: enriquecerse de manera ilícita mediante una tasa impuesta por ellos mismos y sin mediar el control” estatal.
Armando Torres Aguirre, subdirector general del área Investigación y Operaciones Financieras del Banco Central de Cuba, señaló que el “Decreto Ley 362 establece cuales son la instituciones financieras autorizadas para realizar las actividades de compra y venta de monedas, en este caso: los bancos universales, que prestan servicios a personas naturales y jurídicas y las Casas de Cambio Cadeca. Estas entidades para realizar esta actividad obtienen una licencia del Banco Central. Lo que se realiza fuera de ese sistema financiero no se recupera por parte de economía nacional, al menos de un modo directo y trae una afectación para la economía”. Aseguró el funcionario reconociendo en qué consiste el centro de estos delitos en la isla: todo lo que no entré a las arcas del régimen, es ilícito.
El periodista estatal apuntó que “se especula que el MLC ha incrementado su valor en el supuesto mercado informal lo que hace que una minoría de personas intente beneficiarse mediante el tráfico ilegal de divisas”. Cuando el periodista desconoce el incremento del valor del dólar, provocado por la apertura por parte del régimen de tiendas en este tipo de monedas, y llama “supuesto” al mercado negro en la isla, no hace otra cosa que ocultar con eufemismos una realidad que existe desde hace décadas y ha agravado el sistema castrista.
“El canje de dinero ilícito jamás sustituye el valor y el precio de la tranquilidad”, concluye el reporte moralizante, indicado por el Minint con el propósito de remarcar “la persecución contra cualquier persona que se enriquezca ilícitamente”, algo sumamente complejo en un país donde las verticales leyes establecidas centralizan en el estado la mayoría de los procesos de producción y comercialización.
Según se indicó “el dinero en efectivo decomisado se depositó en una sucursal bancaria de la capital” del país.
En uno de los canales de YouTube donde se compartió la información, la usuaria
Odanys Martha Ferro comentó: “Con todos los delitos que han intervenido yo espero que la economía mejore, ¿no?”.