Durante su campaña a la candidatura demócrata por la presidencia, el periódico Tampa Bay le preguntó a Kamala Harris si terminaría o continuaría el embargo comercial con Cuba, y la senadora dijo; “Creo que debemos poner fin al embargo comercial fallido y adoptar un enfoque más inteligente que empodere a la sociedad civil cubana y a la comunidad cubanoamericana, para impulsar el progreso y determinar libremente su propio futuro”.
Algunos líderes del exilio cubano hablaron con ADNCuba sobre la designación de Harris.
"Una administración Biden-Harris sería un regreso a la política fallida hacia Cuba o Irán, que pone los intereses estadounidenses en último lugar, y al globalismo primero", dijo Jasón Poblete, abogado y director del Global Liberty Alliance.
Mientras que Orlando Gutierrez-Boronat, director del Directorio Democrático Cubano, dijo que “Joe Biden describe a la Sra. Harris como una ‘valiente luchadora por los humildes,’ si esto es efectivamente así, ella entonces debe entender que las sanciones contra la tiranía castrista son la mejor manera de defender al pueblo cubano y de obligar a una pequeña oligarquía totalitaria a devolverle a ese pueblo los derechos que le han conculcado” .
Pero también los acólitos del castrismo en Estados Unidos reaccionaron a la nominación de Harris, debido a que ven a la senadora como alguien que inclinaría un gobierno Biden-Harris a una postura favorable a las exigencias y necesidades de la dictadura cubana.
Uno de esos agentes de influencia del castrismo que operan en Estados Unidos es Harold de Cárdenas, quien dijo hoy en “Nuestra América”, un programa de Facebook, “que quien fuera la selección Trump iba a decir que era una radical de izquierda”, porque su intención es demostrar que el Partido Demócrata es de extrema izquierda, cuando en realidad quien es de extrema derecha es el Partido Republicano, demostrando así sus simpatías ideológicas.
Otro que opinó fue Arturo López-Levy, emparentado de sangre con la cúpula militar de La Habana, quien defendió el historial de Biden por haber trabajado con republicanos conservadores como Jesse Helms, pero al mismo tiempo obviando su historial racista, al ser aliado político de alguien como Robert Bird, quien fuera miembro del KKK. Levy dijo que “la elección de Kamala Harris viene a suplir la carencia de Biden, que es hablar sin meter la pata. Kamala es muy buena entregando discursos”.
Pero Harris es la misma que, como fiscal de San Francisco, decidió enjuiciar a padres de niños que faltaran a la escuela con frecuencia, afectando a las minorías étnicas, y encarceló a más de 1,500 personas por infracciones relacionadas con la marihuana, para luego reirse de ello, cuando le preguntaron si alguna vez había fumado marihuana.
Harris también ha dicho que está a favor de apoyar con fondos a las Organizaciones No Gubernamentales que “proporcionan o promueven el aborto seguro”. Y no conforme con el desastre que ha provocado el Obamacare, también busca impulsar extender el alcance del Medicare, eliminar los seguros privados y subir los impuestos.
Durante las primarias demócratas, Harris atacó a Biden duramente por su pasado de claros comportamientos racistas. Le reprochó haber trabajado con senadores segregacionistas para oponerse a las políticas de transporte escolar en la década de 1970. Y le exigió que se disculpara, algo que Biden nunca hizo.
“Había una niña en California, de segunda clase, a la que llevaban en esos programas, esa niña era yo”, dijo Harris a Biden, y publicó en su Twitter una foto de esa época.
Pero Biden ha sido, tradicionalmente, desafortunado en sus comentarios raciales. En uno de esos comentarios, dijo que “el racismo en Estados Unidos es institucional y es un problema del hombre blanco que afecta a la gente de color”. Esto, en un país donde el votante blanco puso en la presidencia a Barack Obama, y donde no existe ninguna ley que apoye, promocione o institucionalice el racismo, y sí muchas otras que lo condenan. En un país donde es ilegal discriminar por raza, origen y religión, y donde la justicia es muy estricta con los casos de discriminación o de odio racial.
La campaña presidencial de Harris descarriló debido a un pésimo trabajo de recaudación de fondos, un posicionamiento político que no atrajo ni a los negros ni a los demócratas moderados. Y porque demostró su poca preparación en temas que anunciaba como parte de su programa político, cuando fue incapaz de responder a los cuestionamientos sobre sus propuestas reformistas en materia de política policial, dado su historial en California, donde no dejó muy buen desempeño.
Fred Whitaker, presidente del Partido Republicano del Condado de Orange, afirmó que “conocemos íntimamente la falta de experiencia y logros que Kamala aporta a la candidatura demócrata”.
Harris, durante su campaña, habló de hacer una reforma policial, algo que durante las recientes protestas antipoliciales se convirtió en un reclamo en ciudades gobernadas por demócratas, que pedían el recorte de fondos para los departamentos de policía. Recortes que ya han devenido en la renuncia de oficiales y en el aumento de los índices delictivos, en ciudades como Nueva York, Chicago, Washington, DC, Baltimore, Seatle y Filadelfia.
Pero algunos sectores de la izquierda la han atacado calificándola de "policía". El izquierdista Instituto Gravel dijo: "Joe Biden eligió al policía", y el capítulo de Los Ángeles de los Socialistas Demócratas de América también llamó a Harris un "policía", antes de agregar: "nuestra postura siempre será abolir la policía".
Por su parte, Briahna Joy Gray, secretaria de prensa nacional de Bernie Sanders, dijo que la elección de Harris mostraba "desprecio por la base".
Algunos analistas creen que tras la elección de Harris se esconde la ambición de los sectores más radicales de la izquierda americana de convertirla en presidente de Estados Unidos, debido a que es muy difícil que, de llegar a la presidencia, Biden pueda presentarse a las elecciones de 2024.
En consonancia con esa posibilidad, el expresidente Obama, uno de los ideólogos detrás de Biden, expresó que “ahora Joe tiene un socio ideal para ayudarlo a abordar los desafíos reales que enfrenta Estados Unidos en este momento y en los años venideros. Conozco a la senadora Harris desde hace mucho tiempo. Está más que preparada para el trabajo”.
Obama también afirmó que Harris “Ha pasado su carrera defendiendo nuestra Constitución y luchando por las personas que necesitan un trato justo”, pero los críticos de Harry han dicho lo contrario sobre su desempeño como fiscal en California.
La presidenta del Partido Republicano de California, Jessica Millán Patterson, lo dejó muy claro : “Kamala Harris personifica a la extrema izquierda. Ella ha comparado a las agencias policíacas con el KKK, quiere eliminar el seguro médico privado del que dependen millones de familias, y no logró mantener seguras las calles de California cuando era su trabajo hacerlo. Biden ha optado por atender a la extrema izquierda con esta elección radical. En cada cargo que ha ocupado en San Francisco y en todo el estado, Kamala Harris ha fallado a los californianos”.
Por su parte, Yali Nuñez, Directora de Medios Hispanos del Comité Nacional Republicano, fue enfática al asegurar que “Ya sea con su apoyo por el Nuevo Acuerdo Ecológico o con su oposición a la Ley de Recortes de Empleos e Impuestos, la senadora Kamala Harris siempre ha estado a favor de políticas que se han convertido en un obstáculo para el empoderamiento económico de la comunidad hispana. El presidente Trump ha promovido una economía que, antes de la pandemia, produjo cifras bajas récord de desempleo para los hispanos. Él puede hacerlo de nuevo. Cuando los votantes hispanos vayan a las urnas, deben apoyar a un líder que los empodere económicamente para un futuro exitoso”.
El presidente Donald Trump también reaccionó: Kamala Harris “fue muy irrespetuosa con Joe Biden. Es difícil elegir a alguien que fue tan irrespetuoso ", dijo refiriéndose a los debates de las primarias demócratas. Y agregó que estaba "un poco sorprendido" de que Joe Biden eligiera a Kamala Harris para ser su compañera de fórmula, dado su muy pobre desempeño en las primarias, pero dijo que ella era su elección número uno para enfrentar".