Cuba se negó a cooperar: Tekach explica inclusión del régimen en lista negra

La exencargada de Negocios en La Habana, Mara Tekach, explicó que Washington dio oportunidades a La Habana para cooperar, pero el régimen hizo oídos sordos. Estas son las consecuencias.
Mara Tekach explica inclusión del régimen cubano en lista negra
 

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El gobierno cubano pudo mantenerse fuera de la lista de países patrocinadores del terrorismo, pero decidió no cooperar, declaró este 13 de enero la funcionaria del Departamento de Estado, Mara Tekach.

En conferencia con medios cubanos independientes, la exencargada de Negocios en Cuba explicó cómo Washington tomó la decisión de volver a incluir a Cuba entre los estados patrocinadores del terrorismo, siguiendo un procedimiento estándar, "como se hace exactamente en todos los casos", explica Radio Televisión Martí.

Cuando salió de la lista en 2015, fue sobre la base de que iba a cambiar su postura y a pesar de las oportunidades, no lo hizo. Ignoró la petición de extraditar a miembros del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN) con cargos. Fue reacio en su postura de entregar a los fugitivos estadounidenses”, declaró la diplomática.

Sobre los miembros del ELN y los fugitivos de la justicia, agregó: “esta gente permanece en Cuba, están protegidos, les han dado confort, mientras el pueblo cubano sufre escasez de alimentos, de medicamentos y encima de todo el Gobierno le niega hasta el más mínimo derecho”.

En 2019, el país caribeño fue considerado como una nación que no cooperaba por completo con Washington en su batalla contra el terrorismo, un paso intermedio antes de llegar de nuevo a la lista negra.

Desde 1982 a 2015, el régimen de La Habana se mantuvo cada año por su acogida a miembros de la organización terrorista vasca ETA, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y algunos fugitivos de la justicia estadounidense.

En una de sus últimas jugadas, la administración Trump incluyó al régimen cubano en la lista de países patrocinadores del terrorismo el pasado 11 de enero.

Para dar una justificación legal, el secretario de Estado Mike Pompeo señaló la negativa de Cuba a extraditar a miembros del ELN tras un atentado con bomba en enero de 2019 en una academia policial de Bogotá en el que murieron 22 personas.

También dijo que Cuba es el santuario de fugitivos de Estados Unidos como Joanne Chesimard, conocida como Assata Shakur, una militante de Black Power que huyó a la isla tras escapar de la prisión en que cumplía condena por la muerte de un policía en Nueva Jersey en 1973.

A los países que considera patrocinadores del terrorismo, Washington les prohíbe vender o comprar armas y les restringe la asistencia económica. Tampoco pueden acceder a préstamos del Fondo Monetario Internacional y otras instituciones globales.

En el caso particular de la isla, estas sanciones ahondaban las que ya habían sido impuestas de manera más extensa por el embargo económico vigente desde la década de 1960.

Esto llega en un momento especialmente delicado para el régimen de los CastroEl 1 de enero entraron en vigor reformas económicas de gran impacto como el reordenamiento monetario y cambiario que dejará al peso cubano (CUP) como único circulante y al dólar como patrón de cambio.

La medida está acompañada por la subida de precios de alimentos, bienes básicos y servicios, y también un incremento de salarios y pensiones. Todo esto tiene como trasfondo la crisis agudizada por el coronavirus, que ha dejado a la economía al borde de la bancarrota. Sin contar los problemas inherentes al sistema cubano, que arrastra casi desde su fundación.

La medida anunciada por el Departamento de Estado anula el levantamiento de la designación bajo la administración de Obama en 2015, durante el impulso del presidente demócrata para descongelar las relaciones con la dictadura de la nación isleña.

Redactado con información de Radio Televisión Martí y ADN Cuba.

 

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