El Ministerio de Cultura de Cuba (Mincult) otorgó el 27 de noviembre del 2002 la Distinción por la Cultura Nacional a Tania Bruguera, artista que el oficialismo se empeña en descalificar en una intensa campaña de descrédito.
La Distinción por la Cultura Nacional el MIncult la concede a personas o instituciones por las contribuciones o aportes realizados al patrimonio de la cultura cubana.
Pero el Noticiero Nacional de Televisión transmitió el jueves (4 de febrero) un reportaje que pone en duda que Bruguera, a quien premiaron con ese reconocimiento en 2002, sea una artista genuina, y asegura que desde los años 90 es una "fabricación política" desde Estados Unidos.
El programa las Razones de Cuba dice que “sus performances con un discurso crítico le granjearon desde los 90 la atención de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en Cuba” y al mismo tiempo se pregunta "si el trabajo de Bruguera califica como Arte".
De manera que resulta inexplicable que con tales cuestionamientos el régimen cubano haya premiado a la artista y haya permitido a una "figura fabricada, desde el ego y la manipulación", como dice Cubadebate, la membresía en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (a la que Bruguera renunció en 2015).
Peor aún, ¿cómo autorizaron que Bruguera, quien según la más reciente denuncia de la prensa oficial busca "destruir la obra de la Revolución", fundara en 2002 la Cátedra Arte de Conducta, acogida en el Instituto Superior de Arte y frecuentada por artistas, estudiantes e historiadores del arte?
¿Cómo es posible que le permitieran exhibir y presentarse en el Museo Nacional de Bellas Artes, en la Casa de las Américas y en las Bienales de La Habana si Bruguera, según la televisión cubana, "no ha dejado de gestar acciones de desobediencia civil en Cuba"?
La obra de la artista nacida en 1968 ha sido premiada en múltiples ocasiones y su trabajo expuesto en los más importantes museos y bienales del mundo. Ha sido galardonada con la Beca Guggenheim, el Premio Príncipe Claus, el Herb Alpert Award, el premio Honoris Causa otorgado por el Colegio de Arte del Instituto de Maryland y el Honoris Causa del Instituto de Arte de Chicago, entre otras distinciones.
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El reportaje del noticiero utilizó fragmentos de una entrevista realizada a Bruguera como parte de la serie "La revolución de los aplausos", de la publicación independiente Periodismo de Barrio, producida a raíz de la manifestación frente al Ministerio de Cultura el 27 de noviembre de 2020.
Horas después de la transmisión del video contra Bruguera, Periodismo de Barrio denunció que su entrevista había sido manipulada por el Noticiero Nacional de Televisión Cubana.
A continuación compartimos íntegramente la carta enviada por Bruguera al Viceministro de Cultura, Fernando Rojas, titulada "Devuelvo la Distinción por la Cultura Nacional y renuncio a la membresía de la UNEAC". La misiva fue compartida por la artista en su perfil en Facebook:
Carta al Viceministro De Cultura
Devuelvo la Distinción por la Cultura Nacional y renuncio a la membresía de la UNEAC
Cro. Fernando Rojas
Viceministro de Cultura
República de Cuba
A mi regreso de Documenta11 el Ministerio de Cultura me entregó el 27 de Noviembre del 2002, junto a otros jóvenes artistas, la #Distinción por la Cultura Nacional. Por años no le di importancia a ese evento porque no cambió nada en mi vida ni en mi modo de pensar. De hecho no recordaba si la había conservado o si la había perdido. Después de estos últimos acontecimientos esa Distinción ha tomado otro significado para mí.
Hoy devuelvo la Distinción al Ministerio de Cultura de Cuba, la pongo en manos del Viceministro con quien antes he tenido discusiones ideológicas y acerca de la censura. Hoy también renuncio a mi membresía de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). No puedo recibir un reconocimiento, ni ser parte de una institución que habla por todos pero donde solo firma la Presidencia de la Organización. Instituciones culturales que en vez de abrir un Diálogo y un espacio para el análisis estético, criminalizan, juzgan, reducen la respuesta hacia una obra en la generación del miedo hacia la obra y que además se desentienden.
He escuchado muchas veces en Cuba que no es el momento adecuado para hacer una crítica o para usar una metáfora o para hacer una obra. Muchas veces me autocensuré ante esas palabras que mágicamente culpabilizan una duda o una opinión. Hoy sé que el momento adecuado para un artista es SIEMPRE, pero sobre todo cuando se ponen en suspensión las maneras de evaluar lo social y lo humano, pero el momento adecuado no puede ser una directiva gubernamental porque eso sería hacer propaganda y no arte. El artista estaría a servicio de un gobierno y no de una sociedad. La opinión y el arte no pueden existir solo cuando son permitidos desde la institución. Yo creo que era el momento adecuado para hacer la obra porque todavía todas la decisiones sobre que va a ser Cuba, no están implementadas. Todavía hay ilusión, muchos creen que existen espacios sin definir en los que todos los cubanos pudiéramos ser parte.
Los cambios en Cuba no pueden ser reales si la decisión viene desde arriba y se informa y se tiene que aceptar. Los cambios en Cuba no pueden ser reales si una opinión diferente se da cuando el gobierno lo invita. Los cambios en Cuba no pueden ser reales si lo cubanos tienen miedo a conocer a conocer ciertas palabras como por ejemplo Derechos Humanos. Los cambios en Cuba no pueden ser reales si el cubano tiene miedo a que una opinión lo deje sin trabajo. Los cambios en Cuba no pueden ser reales si lo que le interesa al gobierno de los cubanos es su dinero y no sus ideas.
¡Qué triste un gobierno que vea como una amenaza de Estado que se le dé un minuto a decir lo que piensan sin que ellos lo controlen, al cubano de a pie! ¡Qué triste un gobierno que meta preso al público de una obra de arte!
Hoy yo no renuncio a mi pasado, sino que apuesto por nuestro futuro, porque Cuba no puede abrirse al mundo sin abrirse a los cubanos.
Un abrazo,
Tania Bruguera
La Habana, 5 de enero de 2015.
Con información de Radio Televisión Martí