El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, pidió este fin de semana “ser más efectivos en el ordenamiento de Varadero, para cuando regrese el turismo a gran escala” conseguir un “Varadero renovado”.
El funcionario habló de aprovechar el contexto de la pandemia por el bajo número de clientes para trabajar en el mantenimiento de hoteles, embellecer jardines y mejorar la zona de playa.
Además, según reseña Cubadebate, “analizó de forma particularizada la reapertura paulatina de los servicios en el nuevo Boulevard, la marcha en el proceso inversionista en el campo de golf y la mansión Xanadú, en el Parque Josone y el centro de convenciones Plaza América, entre otros atractivos de cara a la Feria Internacional de Turismo, prevista en esta urbe para mayo venidero”.
Sin embargo, en opinión de residentes en los territorios más afectados por la pandemia en la isla, la propuesta del primer ministro contrasta con las verdaderas prioridades del país, que enfrenta un creciente número de casos de COVID-19 y cuya población se expone a la enfermedad en las colas ante el desabastecimiento de alimentos y productos de primer orden.
Otros problemas cruciales, dijeron los entrevistados por Radio Martí, son las demoras con las pruebas PCR y la incapacidad de las instituciones del estado para enfrentar el rebrote.
El municipio capitalino de La Lisa, tiene actualmente la mayor cantidad de casos en La Habana, y es una zona donde hay muchos ilegales que proceden de otras provincias, quienes viven en las peores condiciones, comenta el periodista independiente Agustín López Canino.
“La mayoría son barrios marginales completamente, cargados de desechos e insalubridad, muchos de los que residen allí no tienen ni libreta de abastecimiento. La contaminación por la pandemia va a seguir porque las necesidades son mayoritarias”, concluyó Agustín.
En Arroyo Naranjo, otro municipio muy complicado con casos de coronavirus, ya no se están realizando regularmente las pesquisas que iniciaron los estudiantes de Medicina en una primera etapa y esa es una de las razones del aumento de los casos, nos dice el también comunicador Vladimir Turró.
“Aquí muy cerca de mi casa hay una persona que fue detectada con el virus y tardaron tres días para internarlo en el hospital, hay una gran cantidad de contactos del contagiado que están bajo vigilancia. Por esas negligencias es que han aumentado los casos en mi barrio”, señaló Turró.
Santiago de Cuba, sigue siendo la segunda provincia más afectada. En Palma Soriano no se hacen las pesquisas y han abierto más centros de aislamiento adonde llevan a los casos confirmados y también los que están bajo observación, dijo la enfermera Niurka Carmona.
“Estamos cerrados, aquí en mi zona hay 11 casos en los alrededores. Nos vamos a morir de hambre, porque aquí en Palma no hay alimentación, y la policía está maltratando al pueblo”, denunció Niurka.
Guillermo del Sol, activista y periodista independiente, señala que la ciudad de Santa Clara está paralizada, ya la gente comienza a sentir el malestar de tanto tiempo encerrado en las peores condiciones.
“Tenemos casos en el hogar de ancianos número tres. Tenemos focos en el barrio El Capiro con varias zonas cerradas con cintas amarillas, también las zonas de Camacho y Libertad y La Cuca. No hay alimentos y no se ven las carretillas”, dijo el activista.
En la ciudad de Holguín, han habilitado el hospital militar Fermín Valdés Domínguez para llevar a los casos más graves, reporta el traumatólogo Ramón Zamora.
“El contagio mayor que está habiendo en la provincia, es justamente el hacinamiento en las colas”, apuntó el doctor.
Desde Nuevitas, en Camagüey, el residente Olainis Tejeda Beltrán alerta que el desabastecimiento es total y que los maestros y padres han iniciado una campaña en Redes Sociales para que cierren las escuelas en la ciudad.
“La situación higiénico-sanitaria es caótica y no hay detergente desde hace meses, el brote tuvo su origen en el gobierno municipal” aseguró Olainis.