El régimen cubano afirmó esta semana que quiere que en 2022 la cifra de visitantes extranjeros a la isla supere los 2 millones. El castrismo necesita de la divisa de los turistas para sobrevivir, luego de inversiones millonarias en la construcción de hoteles de lujo a lo largo de todo el país.
Según el oficialismo esperan recibir no menos de 2,5 millones de turistas si la recuperación del sector turístico y aéreo se mantiene en progresión paulatina como hasta el momento.
Juan Carlos García Granda, Ministro de Turismo del régimen cubano precisó que llegar a la misma cifra de visitantes de 2019 dependerá no solo de la isla, sino de la situación del Covid-19 a nivel mundial y de las tasas de vacunación en el resto del mundo, dada la alta tasa de “inmunizados” con las que Cuba cuenta.
El dirigente comunista hizo esas precisiones durante la Tercera Bolsa Turística Destinos Gaviota que se realiza actualmente en el polo turístico de Cayo Santa María al norte de Villa Clara. Añadió que tras la reapertura al turismo del 15 de noviembre, solamente quedaría “restablecer la confianza de los consumidores y promocionar el destino Cuba para que los clientes conozcan la seguridad”.
Durante noviembre llegaron a Cuba más de 50 mil turistas, ubicando a Rusia, con vuelos a varios aeropuertos del país, como Varadero, Cayo Coco, Holguín y La Habana, como la principal nación emisora de turistas.
El régimen confirmó que las inversiones en el fondo hotelero no se detendrán y se sumarán 4 mil nuevas habitaciones a la red de estas instalaciones. Para el período 2022-2023 se planifican mejoras constructivas en tres emblemáticas instalaciones de La Habana: el Hotel Nacional, el Tryp Habana Libre, y el hotel Riviera.
Además, para la atención a turistas con Covid, asintomáticos o no, se dispondrá de cuatro hoteles-hospitales en Villa Clara, Varadero, La Habana y Holguín, con la garantía de confort y atención médica de calidad. Todo ello dista de la realidad sanitaria del cubano en su día a día.
