Como parte de su intervención en la reunión anual de trabajo del Ministerio de Cultura, el primer ministro del régimen de los Castro, Manuel Marrero Cruz, alegó que "el pueblo cubano confía en la Revolución a pesar de las dificultades", palabras que traen implícitas el reconocimiento de que la situación en que se encuentra el país es desfavorable para el castrismo, pues si fuera de otra manera, no habría motivo para tal aseveración.
El mencionado encuentro se realizó este lunes 15 de marzo, y cuenta de ello da un artículo publicado por el oficialista periódico Granma, donde se reseñan las palabras de Marrero, quien con su acostumbrada demagogia, se dirigió a los artistas que respaldan a la dictadura para agradecerles el apoyo, y en este sentido dijo: "tenemos mucho realmente que agradecerle a ustedes", y agregó:
"Valoramos muchísimo sus recomendaciones, las experiencias, esta crítica que ustedes hacen, justas, y que nos permiten a nosotros perfeccionar el trabajo".
Ante esto tenemos que tener presente la negativa del régimen de abstenerse a continuar con las sistemáticas violaciones de los derechos de un grupo cada vez mayor de artistas independientes que reclaman el respeto de sus derechos y el fin de la llamada "política cultural" por ser principalmente segregacionistas y opuesta a la dignidad humana.
Lea también
Marrero Cruz expresó en el encuentro, "a nombre del pueblo cubano", que "tenemos fortalezas que nos hacen invencibles", y agregó que el pueblo es "culto, preparado, revolucionario, que confía en la Revolución a pesar de las dificultades, y que es muy optimista", y reiteró el agradecimiento "a todos los escritores, a todos los artistas, los intelectuales, los jóvenes creadores".
Hacia el final de la cita, Marrero Cruz señaló que la imperiosa necesidad que tiene el régimen de diseñar "una estrategia político-ideológica en defensa de la Revolución es prioridad de primer orden", y a continuación, dirigiéndose a los intelectuales y artistas, manifestó cierta preocupación, bajo el supuesto de que ellos han sido, en los últimos años, "el blanco principal del enemigo".
De igual manera resaltó la necesidad de "trabajar con los jóvenes, de perfeccionar el trabajo, de fortalecer el sistema de comunicación, de apostar por el diálogo, de defender una política cultural única, con calidad y unidad entre todas las fuerzas creativas", pero en ningún momento hizo alusión a ese sector de la cultura, los independientes, que reclama por un país con derechos para todos, justo e inclusivo.
