Machado Ventura seguirá como "número dos" del Partido Comunista de Cuba

La permanencia del anciano, considerado un representante de “línea dura” dentro del Partido, no fue aprobada por los delegados al VIII Congreso, lo que confirma que fue una decisión totalmente arbitraria, sin ningún viso de legalidad democrática.
Machado-Ventura
 

Reproduce este artículo

José Ramón Machado Ventura, un anciano de 90 años, seguirá siendo el segundo secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), confirmó este 22 de abril el presidente cubano y primer secretario de la organización, Miguel Díaz-Canel.

La nota compartida por Cubadebate asegura que Machado “mantiene sus facultades durante el proceso de entrega”, según lo establecido “por las normas del Partido”. El medio no especifica de qué proceso se trata ni cuánto durará.  

También informó que Abelardo Álvarez Gil se mantendrá como jefe del Departamento de Organización y Política de Cuadros.

Ambos funcionarios aparecieron este jueves en una reunión del PCC en La Habana, junto al jefe designado, Miguel Díaz-Canel, y otros altos cargos del único partido legal en la isla.

Medios internacionales habían cuestionado la decisión de dejar vacante el cargo de segundo secretario y el silencio de Raúl Castro y el VIII Congreso sobre este proceder. Se había especulado mucho sobre el caso.

La decisión de La Habana deja la puerta abierta para que otra persona asuma el puesto de Machado, o que el puesto desaparezca, pero nada se dice al respecto: ni quién será el sustituto —si llega—, o los plazos del supuesto "proceso de entrega". Todo se mantiene en el acostumbrado secretismo del régimen.

La permanencia del anciano, considerado un representante de “línea dura” dentro del Partido, no fue aprobado por los delegados al VIII Congreso, que concluyó el 19 de abril, lo que confirma que fue una decisión totalmente arbitraria, sin ningún viso de legalidad democrática.

El cónclave permitió a Raúl Castro abandonar oficialmente el poder, aunque analistas informados aseguran que mantendrá las riendas tras bambalinas y controlará a los “jefes” del Partido luego de colocar gente de su entorno cercano en el Buró Político.

Entre ellos está el general López-Callejas, quien administra GAESA, para muchos el verdadero ministerio de Economía de la isla, pues controla puertos, aduanas, almacenes y hoteles, lo único que da dinero en ese país ruinoso.

Otra figura es Manuel Marrero Cruz, el arquitecto que ocupa el puesto de primer ministro, quien llega al poder desde las Fuerzas Armadas donde fue director de Gaviota S.A. el conglomerado del turismo controlado por los militares de GAESA.

También fue designado el General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, yerno de Castro. Poco antes del Congreso, Raúl destituyó al general Leopoldo Cintras para que López ocupara su cargo, a pesar de que Cintras tiene la reputación de ser el mejor oficial cubano.

El General de División Lázaro Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior, proviene también de las FAR y es considerado un hombre leal a Castro. También forma parte del Buró Político.

 

Relacionados