El cubano Alfredo González afirmó en redes sociales que su hijo Annier González, de 18 años de edad, se suicidó mientras cumplía el Servicio Militar Activo (SMA) en una prisión de Matanzas, conocida como Combinado del Sur.
“Ya hace 5 meses que te perdí mi hijo en el servicio militar [;] es desgarrador vivir sin tu presencia [;] por qué tenía que pasar, cuando tú eras un niño noble y bueno”, lamentó Lázaro González en Facebook, el pasado 4 de diciembre.
“Cómo es que te subieron para esas torres sin prepararte”, cuestionó el padre, quien responsabiliza a las autoridades militares por el trágico suceso. “Te quiero y siempre te recordaremos con mucho cariño de tu papá y familia EPD”, añadió.
González explicó en un comentario de un post anterior, publicado el 24 de octubre, que al adolescente “lo pusieron a hacer guardia en las torres del Combinado, sin haber tenido nunca un fusil en las manos y lo dejaron solo [;] parece que cogió pánico o ansiedad y se quitó la vida, con solo 13 días ahí y 12 días aislado me lo mataron”.
ADN Cuba intentó comunicarse con González para conocer más detalles, pero hasta el momento no hemos recibido respuesta a los mensajes enviados.
Según el medio independiente CiberCuba “el caso continúa bajo investigación”. El padre dijo al sitio de noticias que Annier ingresó al servicio militar el 3 de junio del 2021. Tras las dos semanas de preparación reglamentarias, le dieron un pase de tres días. Cuando llegó al Combinado del Sur, a donde lo habían asignado, fue aislado para prevenir que tuviese coronavirus. El 4 de julio se quitó la vida.
El 1 de diciembre trascendió otra trágica noticia que involucra a un joven en el Servicio Militar. Carel Gutiérrez, de 18 años y residente en el municipio Guanajay, provincia Artemisa, falleció después de que le cayeran encima siete tubos de acero en la unidad castrense “Los Jejenes”, denunció el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (Iclep).
“Los tubos colocados negligentemente en el techo rodaron bajo el influjo de una brisa cuando el joven chapeaba”, agrega la nota.
Blanca Rosa Durán, madre de Carel, expulsó de su vivienda el 25 de noviembre a la comitiva de altos militares que fueron a darle el pésame por la muerte de su hijo.
Dijo que lo que más dolía era que su hijo hizo “hasta lo imposible” para no ir al Servicio Militar. “No quería, y a seis días de estar forzado por esta dictadura en ese lugar, sucede esto”.
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La madre recordó cómo se lo llevaron de su vivienda los militares para entrar al SMA. “Aún me parece estarlo viendo. Estaba muy triste y lloroso cuando lo montaron en el camión. Es solo un niño”.
ADN Cuba informó el año pasado sobre el caso de Rancel Areces, un joven cubano de Consolación del Sur, provincia Pinar del Río, quien sufrió un grave accidente mientras pasaba el Servicio Militar en la base naval del Ejército Occidental.
Areces fue obligado en el 2018 por su oficial al mando a saltar de una lancha con el motor encendido. Las palas traseras que sirven para impulsar la nave lo golpearon en la cabeza y parte del cuerpo; estuvo a punto de perder la vida.
Hasta el 2020 Rancel recibía una pensión de 400 pesos cubanos (equivalentes a unos 16 dólares). Quedó totalmente incapacitado, casi sin poder moverse, por lo que no puede ayudar a su familia.
Según la web oficial del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), “todos los ciudadanos cubanos del sexo masculino están obligados a cumplir el Servicio Militar en la forma y términos que se establecen en la Ley de la Defensa Nacional, en el Decreto-Ley 224 y en las demás disposiciones que se establezcan a ese efecto”. Además, el gobierno insta a las mujeres a enrolarse en el Servicio Militar Voluntario Femenino.
El académico y periodista de investigación José Raúl Gallego opinó en Facebook sobre el caso de Annier González que “el Servicio Militar Activo (Obligatorio), [es] de las primeras cosas que debemos eliminar en Cuba en cuanto acabemos con la dictadura”.
