En el día de ayer (22 de noviembre), el Gobierno cubano ejecutó una fuerte represión en las inmediaciones del Parque Central de La Habana, que incluyó detenciones, golpizas y actos de repudio para evitar una concentración pacífica convocada por miembros del Movimiento San Isidro. Personas presentes en el lugar comentaron que, además de los manifestantes y periodistas independientes cubanos apresados, también fueron agredidos corresponsales de la prensa extranjera acreditada en Cuba.
Imágenes captadas por una persona presente en el Parque Central muestran el trato irrespetuoso y violento que sufrieron colegas, al parecer de la agencia francesa AFP, mientras intentaban realizar su trabajo.
En el video, una turba de las brigadas de respuesta rápida acosa a una camarógrafa que intenta tomar imágenes de las detenciones. Un grupo conformado mayormente por hombres, vestidos de civil, le gritan mientras se le enciman: “Te dije que no vas a filmar más”, “Recoge la cámara o te la vamos a quitar”, “Vete a filmar a Francia, que allá están matando y acabando con el pueblo francés”.
En la grabación se aprecia, además, el carácter coordinado de estos actos de repudio. Antes de agredir a los periodistas uno de los hombres dice al resto: “Vamos para el parque, que el parque es de nosotros”. Una expresión coherente con la consigna “La calle es de los revolucionarios” que sintetiza el secuestro de los espacios públicos y de los derechos de manifestación por parte del régimen cubano.
“¿Ella es periodista?”, pregunta una de las mujeres implicadas en el acto de repudio, a lo que otra le responde con desdén: “Independiente”. Mientras la camarógrafa recogía su equipo, la turba a su alrededor gritó consignas de “Viva Cuba”, una muestra de que el Gobierno cubano concibe el ejercicio del periodismo como una amenaza a su control totalitario.
Aunque no aparece recogido en la grabación, la persona que aportó los videos comentó a ADN Cuba que uno de los reporteros fue golpeado cuando se montaba en el carro para retirarse del lugar. Ante la presión y la violencia de la brigada de respuesta rápida, el chófer arrancó antes de que el periodista hubiera terminado de montar. “Lo arrastró un par de metros. No fue grave porque el hombre se aguantó de la puerta, pero pudo ser fatal”, dijo este testigo.
La agencia Reuters, en una nota publicada ayer, reseñó que “La turba atacó a los periodistas extranjeros acreditados que filmaban la historia, empujándolos y golpeando a un camarógrafo cuatro o cinco veces en el cuerpo.”
Imágenes que muestran otro ángulo de este mismo suceso fueron compartidas y celebradas por autoridades cubanas. Joaquín Suárez, funcionario del Departamento Ideológico del Partido Comunista de Cuba, publicó un video donde se observa la agresión a este equipo de prensa. En su tuit lo presentó como “Respuesta popular a un provocador en el Parque Central” y empleó la etiqueta #MercenariosMadeinUSA. La diputada Mariela Castro, hija de Raúl Castro, retuiteó esta publicación.
La prensa acreditada en Cuba había omitido durante más de una semana la represión desatada por el Gobierno cubano contra quienes exigen la liberación del rapero Denis Solís. Este silencio provocó las críticas de miembros de la sociedad civil y de medios nacionales independientes.
Además de los controles “suaves” que el Gobierno cubano ejerce sobre los corresponsales extranjeros a través del Centro de Prensa Internacional (CPI), lo ocurrido ayer en el Parque Central mostró que el régimen tampoco teme reprimirlos con algunos de los métodos violentos que emplea contra la prensa independiente del país.
La agencia AFP aún no ha informado ni se ha pronunciado sobre este incidente. Dos miembros de esta corresponsalía en La Habana fueron contactados para confirmar la identidad de los participantes, pero hasta el momento de publicar esta nota no habían respondido.