Habitantes del pueblo El Ingenito, en Ciego de Ávila salieron a las calles este lunes a protestar ante la falta de alimentos en medio de una dura cuarentena obligatoria por COVID-19 en esa provincia.
Según reportó Radio y Televisión Martí, los cubanos residentes en esta zona rural llevan días sin poder adquirir productos de primera necesidad, ya que tienen prohibido moverse de sus domicilios ante el rebrote de coronavirus en la ciudad.
"No nos dejan entrar a la ciudad a buscar comida. La población salió a las calles con los niños porque los tienen bloqueados. Los niños no toman desde leche hace días. La gente tiene hambre", expresó para ese medio el opositor, José Carlos Fernández, quien participó en la manifestación.
Asimismo contó que se acercó una delegación del régimen a amenazar con llevarse presos a las personas que protestan.
"Hay que entrar a la ciudad escondidos y al que cojan le imponen 3000 pesos (120 dólares) de multa y los acusan de propagación de epidemias", añadió Fernández.
La escasez de alimentos en la isla comenzó a empeorar desde septiembre anterior, cuando el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel habló de la "situación coyuntural" que venía, y con la pandemia de COVID-19 se ha agudizado.
Personas, sobre todo al oriente del país se encuentran desamparadas y temen, ya no morir de COVID-19, sino de hambre.
Resulta contradictorio que este 14 de septiembre, la oficialista Televisión Avileña publicó un reportaje sobre la entrega de alimentos en los municipios.
Supuestamente a los ciudadanos en cuarentenas les llevan paquetes diarios picadillo, paquetes de masa de croqueta, ternilla, pata de vaca, morcilla, y se venden en un lugar por la mañana y en otro por la tarde. Desgraciadamente esto parece solo propaganda.
Ciego de Ávila sigue siendo la provincia con mayor incidencia de coronavirus del país. Solamente este martes se confirmaron 33 nuevos contagios, esparcidos entre el municipio cabecera, Majagua, Morón y Venezuela.
