El Servicio de Pediatría del Hospital de Morón, en la provincia cubana de Ciego de Ávila, advierte sobre el uso en niños de la Nimesulida, tras reacciones detectadas en algunos menores del territorio, informó este miércoles un medio oficial.
Al menos cuatro niños avileños han presentado reacciones “anafilácticas” tras ingerir un medicamento contraindicado para su edad y traído del exterior, aseguró el periódico Invasor.
En medio de un agravamiento de la escasez de medicamentos, pues el gobierno de la isla no ha podido garantizar la producción e importación de los fármacos que se necesitan, se ha importado por personas particulares Nimesulida y otras pastillas, que en muchos casos se comercializan en el mercado informal cubano.
La Nimesulida, reporta el medio citado, se empezó a utilizar en Ciego de Ávila para “bajar fiebres” en medio de la crisis sanitaria por la COVID-19, el aumento de catarros y la reciente proliferación del dengue.
“Las personas que lo están vendiendo –explicó el médico pediatra Arisney Jiménez Herrera– lo promocionan como Dipirona, Metamizol o Duralgina, y los padres, por desconocimiento, lo compran y se lo dan a los niños para bajar la fiebre; más ahora que hay alza de enfermedades que producen fiebre elevada como las arbovirosis, el síndrome boca-mano-pie, herpangina y las enfermedades diarreicas agudas por rotavirus”.
“En menos de 15 días hemos tenido tres pacientes pediátricos con reacciones anafilácticas luego de la ingestión de este medicamento; reacciones que pueden atentar contra su vida”, señaló el doctor Jiménez Herrera.
Los doctores sugieren consultar con profesionales antes de ingerir cualquier medicamento no manufacturado en Cuba, porque la formulación, las indicaciones o la dosis de administración pueden ser distintas, aunque los nombres sean los habituales.
“Existe la posibilidad de que parte de los fármacos que llegan al país desde el exterior formen parte de la desarrollada industria de falsificación de medicamentos de la región o del mundo, por lo que vale estar doblemente alertas”, agrega el periódico Invasor.
Lo cierto es que las familias cubanas tienen pocos recursos a la mano para enfrentar padecimientos, desde malestares comunes hasta enfermedades de gravedad. Más de 140 medicamentos escasearon durante los últimos seis meses en Cuba debido a la falta de materias primas para producirlos, informaron este 20 de julio directivos de BioCubaFarma a la agencia estatal Prensa Latina.
El medio de prensa menciona productos como aerosoles, citostáticos, antihipertensivos, diuréticos, anticoagulantes y sueros de clorosodio. “Enfrentamos una situación compleja para lograr el suministro”, advirtió en diálogo con la prensa nacional y extranjera acreditada en el país Tania Urquiza, vicepresidenta de la empresa gubernamental.
La funcionaria culpó al embargo de Estados Unidos de las carencias, aunque este tiene excepciones humanitarias en cuanto a medicinas y alimentos. A esto se suma, subrayó Urquiza, que algunos fabricantes dejaron de producir materias primas o insumos, y la exigencia de financiar por adelantado.
A inicios del 2022, Eduardo Martínez Díaz, presidente BioCubaFarma, indicó que la escasez de medicamentos se mantendría en los primeros meses por lo cual no se debían “crear falsas expectativas”.
