El actor cubano Erdwin Fernández Collado respondió en redes sociales ante la campaña oficialista sobre la caravana que se realizó este domingo 28 de marzo por el Malecón de La Habana para pedir el fin del embargo comercial que Estados Unidos aplica al régimen de Cuba.
Tras la iniciativa convocada por organizaciones gubernamentales, decenas de vehículos, en su mayoría estatales, motoristas, ciclistas y patinadores, recorrieron desde el puerto habanero hasta los metros finales de la popular avenida en el barrio capitalino de El Vedado.
La vocera castrista y reportera de Radio Rebelde, Angélica Paredes López, parte del equipo que realiza las coberturas de la presidencia del régimen, compartió en su perfil de Facebook imágenes de la caravana. En la publicación, Fernández escribió el siguiente comentario:
“Me estremecen esas imágenes, sobre todo que con esa energía y combustible gastado se pudieron hacer obras realmente útiles. Se pudo comprar alimentos para los ancianos, limpiar muchas calles y pintar algunos edificios de nuestra sufrida ciudad”.
“Realmente no sé a quién se le ocurre semejante inútil idea en estos tiempos, por eso nuestra economía está como está. ¡Bloqueo interno y mentes inútiles!”, cuestionó el reconocido actor. El comentario de Erdwin Fernández ha sido eliminado del post.
Para esta “iniciativa” el régimen dispuso de decenas de vehículos con combustible que transitaron por todo el malecón con propaganda política. Violando sus propias y estrictas medidas sanitarias, el gobierno ordenó congregarse a funcionarios y estudiantes de algunas escuelas de la capital (entre ellas la Facultad de Medios Audiovisuales de la Universidad de las Artes, confirmó ADN Cuba), para participar en la manifestación que pide el cese del embargo a la dictadura, principal justificación que usa el castrismo para esconder su ineficiencia.
Mientras la orquestada caravana se realizaba, en otra calle de La Habana circuló este domingo un cubano sin ropa y de evidente pobreza y mal alimentado
Realidades así colisionan a diario en la isla: por un lado, el mundo fabricado por el oficialismo que reclama apoyo a base coacción y algunas prebendas; del otro el hambre, la pobreza y la desesperación, a pesar de que la dictadura pregona que “nadie quedará desamparado”.
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A mediados de diciembre pasado Erdwin Fernández también respondió a Mariela Castro, la infanta de la dinastía que gobierna la isla, por un post que compartió en el que se atacaba al artista y se le exigía que fuera a Miami a abogar por el régimen.
“Señora Mariela Castro (si en verdad es usted), como cualquier ciudadano cubano común está en su derecho de compartir esa publicación, así como estoy en el mío de dar mi opinión. Se llama libertad de expresión, lo que defiendo”, comentó Fernández Collado en el muro de la hija del general Raúl.
Mariela secundó un ataque en un grupo castrista contra el reconocido actor, premiado por sus actuaciones y doblajes en audiovisuales de ficción.
En el grupo de Facebook denominado “Desmintiendo a los enemigos de la Revolución Cubana”, un sujeto publicó un meme en el que se ve a Fernández en una visita a Miami Beach. Debajo de esa fotografía, hay una parrafada difamatoria y agresiva con el artista, todo lo cual compartió con regocijo en sus redes sociales Mariela, uno de los rostros más visibles de la dictadura en las campañas de desprestigio emprendidas contra quienes se expresan libremente.
En el infundio castrista se tilda, con endebles argumentos, a Fernández de hipócrita y se le exige que vaya a Miami a hablar a favor del castrismo, que se ponga ropa con propaganda de la “revolución”, mientras que se le critica que en su propio país se exprese como su conciencia le dicta.
Pero Fernández, lejos de mantenerse en “bajo perfil”, respondió los ataques en el mismo Facebook de la infanta de los mandamases de Cuba: “A todos los que repitieron opiniones sin saber. No vivo entre Miami y La Habana. Vivo en la Habana. No respondo ni a mafias ni a grupos. Digo lo que pienso aquí, en Cuba. Conozco a muchos que se pusieron pullovers, gorras y muchas cosas más y ahora están en Miami hablando en contra de lo que juraron fidelidad, a esos sí le pueden cantar hipocresíaaaaaa (y son muchos). No a mí, ni al que dice realmente lo que piensa. Los enemigos son los otros, los cercanos a ustedes, no nosotros, los sinceros y distantes”.