Yanelis Torres, una madre cubana con dos niñas pequeñas, solicitó ayuda para alimentarlas al Estado, pues no tiene cómo garantizar el sustento de su pequeña familia, pero las autoridades se la negaron groseramente.
Según contó en entrevista con Cubanet, los representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social del municipio capitalino de Guanabacoa, donde vive, le dijeron “ponte a trabajar” cuando ella acudió en busca de socorro.
“(Me dijeron) que no podían ayudarme porque yo tenía cuerpo para trabajar, algo que no entiendo porque Díaz-Canel dijo que las madres solteras que tienen dos y tres hijos (el gobierno) tenía que ayudarlas. No entiendo que aquí en Guanabacoa no dan ninguna ayuda”, declaró al medio independiente.
Torres dijo no poder salir a trabajar y dejar solas a sus hijas. Agregó que se sentía muy mal por eso, pues sus pequeñas tienen hambre y ella no sabe cómo ayudarlas.
Su situación empeoró aún más a raíz de la implementación de la llamada “Tarea Ordenamiento”, que provocó un alza en los precios de los alimentos y en los productos de primera necesidad.
“En muchas ocasiones he tenido que vender algunos de los productos que me dan en la canasta básica para poder comprar otros, pero todo es muy caro ahora y no sé cómo vamos a sobrevivir sin dinero”, señaló.
Su única ayuda es una vecina que, cuando puede, le da un plato de comida a sus hijas. Mientras tanto, Yanelis se lamente de que el gobierno repita la vieja consigna, “la Revolución no deja a nadie desamparado”, pero en realidad no la cumple. “Son unos caraduras”, declaró.
La “Tarea Ordenamiento” es el nombre oficial de la unificación monetaria y cambiaria que emprendió el régimen el 1 de enero, que dejará el peso (CUP) como único circulante y al dólar estadounidense como patrón de cambio.
Desde enero la inflación creció en la isla luego de que el gobierno iniciara el proceso, pero algunos economistas consideran que aumentará mucho más, lo que pondría un reto para la débil economía cubana.
En un intento por combatir la inflación, el régimen subió salarios y pensiones, pero la explosión de precios podría convertir en humo esa decisión gubernamental. Muchos cubanos se han quejado en redes sociales de las tarifas desproporcionadas. A esto se suma la grave crisis económica provocada por el coronavirus.
Actualmente, el régimen compra el dólar americano a 24 pesos cubanos, pero no lo vende, debido a que la escasez de la moneda estadounidense es crónica. El Banco Central aseguró que retomaría la venta de "los verdes" —como se conoce a la moneda norteamericana en la isla— si crecía el turismo y mejoraba la economía.