La embajada de Estados Unidos felicitó a la activista y profesora Omara Ruiz Urquiola por el reconocimiento que recibió de Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC, siglas en inglés) por su lucha a favor de la libertad.
“Merecido el homenaje de la FHRC a Omara Ruiz Urquiola, una mujer extraordinaria que hoy se encuentra junto a más de una decena de activistas del Movimiento San isidro, bajo el acoso del régimen cubano”, recordó el encargado de la sede diplomática, Timothy Zúñiga-Brown.
La FHRC otorgó a la profesora y disidente la medalla General Calixto García, “por el extraordinario desempeño de la activista durante estos días en que el Movimiento San Isidro fue víctima de acoso, amenazas y arrestos arbitrarios”.
Ruiz Urquiola, paciente de cáncer, sufrió abuso físico por parte de las autoridades cuando junto a artistas y activistas de derechos humanos se presentó en una estación de policía a indagar por el paradero del artista Denis Solís, integrante del Movimiento San Isidro el pasado viernes.
Ruiz Urquiola, una firme defensora de las libertades democráticas, fue expulsada del Instituto Superior de Diseño (ISDI), centro donde laboró como docente e investigadora por 10 años. Durante dos décadas ejerció como profesora universitaria.
En estos momentos, Ruiz Urquiola está acuartelada junto a otros miembros del Movimiento en su sede de La Habana Vieja realizando una huelga de hambre para exigir la liberación de Solís.
El colectivo reclama la liberación del rapero contestatario, luego del juicio irregular y sumario realizado cuando se encontraba desaparecido por las fuerzas de la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria.
Después de algunos días de silencio, medios internacionales dieron cobertura a la noticia, que actualmente llama la atención de muchas personas interesadas en la realidad cubana. Entre ellos se encuentran el diario español ABC, el mexicano El Universal y el argentino Clarín.
Personalidades como el senador cubanoamericano Marco Rubio, la opositora Rosa María Payá y el secretario de la Organización de Estados Americanos, José Luis Almagro, exigieron la inmediata liberación de Solís y dieron su apoyo al Movimiento San Isidro.
Mientras tanto, la Universidad Iberoamericana (México), publicó una carta de protesta firmada por alumnos y profesores en apoyo de la manifestación y exigiendo se respetaran los derechos de todos los opositores, especialmente de Anamelys Ramos, estudiante de ese centro académico.
