La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba denunció la impunidad del régimen cubano al impedir el retorno de Omara Ruiz Urquiola y la complicidad de las aerolíneas con sus medidas arbitrarias.
"Es hora de que las empresas estadounidenses de transporte aéreo tomen nota de que incurren en inaceptable complicidad con la dictadura cubana al asumir la responsabilidad de ejecutar en territorio estadounidense violaciones de la Declaración Universal" declaró la FHRC en un comunicado emitido este domingo.
La organización recordó que es el segundo caso, antecedido por el de Anamely Ramos González, en que se niega la entrada al país a ciudadanas que son residentes en Cuba, "tienen sus documentos en regla, no tiene causas ni orden de arresto pendientes en la Isla, estaban de visita por razones e invitaciones personales y se le bloquea el retorno voluntario a su patria en clara violación del Artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, de la cual Cuba es signataria".
Ambas activistas fueron invitadas a Estados Unidos por la FHRC. Omara Ruiz Urquiola, quien es paciente con cáncer, viajó "para hacerse un chequeo y evaluar su estado general y pronóstico porque su salud se estaba deteriorando cada vez más".
A decir de la FHRC al ser excluidas del territorio de su Estado natal de forma "arbitraria y forzada" las convierte en las primeras apátridas de la tragedia cubana.
"El gobierno de Estados Unidos junto a las empresas privadas de aerotransporte no deben ser cómplices pasivos y silenciosos de este nuevo asalto a las libertades y derechos de los cubanos perpetrado en territorio estadounidense. Es su obligación - no sólo de las víctimas- denunciarlos, tomar medidas para corregir estos casos e impedir su repetición" exigió la FHRC en su comunicado.
Recientemente, la organización no gubernamental Civil Rights Defenders (CRD) en América Latina, defensora de los derechos civiles y políticos, condenó en su perfil de Twitter la decisión arbitraria del régimen contra la activista sobreviviente de "una fuerte batalla contra el cáncer en el extranjero" y pidió a la Delegación de la Unión Europea en Cuba "monitorear el caso y exigir el seguro seguro de Omara".
Alessandra Pinna, directora de programas para América Latina y el Caribe de la organización Freedom House, se hizo eco de la denuncia y declaró que "el gobierno de Cuba sigue reprimiendo sociedad civil en llena impunidad. Después de Anamely Ramos, Omara Ruiz Urquiola está obligada a exilio forzado".
Pinna instó a la Delegación de la Unión Europea en Cuba a que, en el marco de su acuerdo con el régimen, presionara a favor "del respeto por los derechos humanos. Ciudadanos cubanos necesitan poder regresar a su país".
