El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, atacó al mercado informal de divisas en Cuba, que compite con el Estado por captar los escasos y preciados dólares que entran a la isla en la actualidad.
“Subieron los salarios, subieron los precios, y lo que tenemos que lograr es que la relación entre ellos, en el ordenamiento, sea mejor que la de antes. Pero eso hay que conducirlo y gestionarlo; por eso (…) es importante, en todo este proceso, el enfrentamiento a los vendedores ilegales de divisas”, puntualizó.
Díaz-Canel se refirió también a la Tarea Ordenamiento, catalogándola como una de las “misiones” de mayor envergadura de la Revolución, y agregó que un papel central lo jugarían los “cuadros” —burócratas del Partido—, quienes velarán porque no se cometan injusticias.
En reunión con otros jerarcas del régimen, celebrada el 19 de enero, Díaz-Canel también señaló que hay graves problemas con el abasto de alimentos y con la propagación de la pandemia. En Cuba, durante el último mes se reportaron hasta 650 casos diarios de coronavirus, una cifra alarmante para el tamaño de la población —11,2 millones de habitantes.
La Tarea Ordenamiento es el nombre oficial de la unificación monetaria y cambiaria que emprendió el régimen el 1 de enero, que dejará el peso (CUP) como único circulante y al dólar estadounidense como patrón de cambio.
Desde este mes de enero la inflación creció en la isla luego de que el gobierno iniciara el proceso, pero algunos economistas consideran que aumentará mucho más, lo que pondría un reto para la débil economía cubana.
En un intento por combatir la inflación, el régimen subió salarios y pensiones, pero la explosión de precios podría convertir en humo esa decisión gubernamental. Muchos cubanos se han quejado en redes sociales de las tarifas desproporcionadas. A esto se suma la grave crisis económica provocada por el coronavirus.
Actualmente, el régimen compra el dólar americano a 24 pesos cubanos, pero no lo vende, debido a que la escasez de la moneda estadounidense es crónica. El Banco Central aseguró que retomaría la venta de "los verdes" —como se conoce a la moneda norteamericana en la isla— si crecía el turismo y mejoraba la economía.
Entre las medidas de emergencia para captar dólares, el gobierno abrió el año pasado tiendas que sólo aceptan USD a cambio de productos de primera necesidad. Esto provocó enojo en la población que no recibe remesas del extranjero.