Tiendas MLC buscan justicia social, asegura periódico cubano

El gramófono del Partido en Holguín, ahora, aseguró que las tiendas en MLC traerán "justicia social" y que el gobierno cubano "jamás abandona a nadie”
Tiendas MLC
 

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El gobierno asegura a voz en cuello que el Estado tiene que hacerse más chico y reducir los beneficios que brinda al pueblo. Mientras, un medio castrista dice lo contrario: el gobierno “no abandona a nadie” y garantiza “la justicia social”.

Hay esquizofrenia entre el jefe y sus ventrílocuos, al parecer. Se trata del periódico Ahora, de la oriental provincia de Holguín, que se ha lanzado a una defensa abierta de las tiendas en MLC, el presidente Miguel Díaz-Canel y la tarea ordenamiento.

Según el medio, las tiendas en divisa constituyen “otra de las maneras para captar las divisas frescas necesarias para las compras de insumos, mercancías o productos de primera necesidad para todos los cubanos”.

“El momento, más que nunca, es de unirnos y confiar en nuestro Gobierno, que jamás abandona a nadie”, agrega el periódico oficialista.

“Por eso, para quienes opinan de esa manera decimos que, realmente, no obtienen beneficios directamente, pero si indirecta, porque esa divisa no va a parar al bolsillo de directores de empresas, ni a cuentas particulares de banqueros, sino a la mesa del cubano, porque así puede el Estado adquirir otros insumos que si emplean en la cotidianidad de hogares en el país”.

A esto, el periodista, llamado Rodobaldo Martínez, asegura que el objetivo no es dolarizar la economía, como vociferan los “enemigos de la Revolución”, sino buscar más justicia social y beneficiar a quienes no recibían dólares, porque para poderle garantizar al pueblo los productos hacía falta un dinero que no lo logra fácilmente el Estado.

Mientras tanto, en Cuba no hay productos básicos y los alimentos prometidos por el régimen desaparecieron. Las colas son enormes y escasean también los medicamentos y otros productos de primera necesidad.

Esta semana, en el programa Mesa Redonda, el vicepresidente Marino Murillo informó sobre los reajustes económicos que viene haciendo la dictadura para mantenerse a flote luego del difícil año 2020, esos que entre “tarifazos” de servicios y subidas de precios productos, así como recortes de subsidios y prestaciones sociales, traen descontentos a millones de cubanos.

Según dijo, “[con] el envejecimiento poblacional de más del 21 % con personas de más de 60 años no es posible que toda la responsabilidad [social por los ancianos] caiga en el Estado cubano”.

A continuación, comenzó un lamentable y enrevesado análisis, que parecería sugerir a las sufridas familias de la isla, que si los ancianos la están pasando mal es porque los cubanos no se ocupan de sus mayores.

El “Zar de las reformas” es uno de los ejemplos más claros del sálvese-quien-pueda que en la práctica impulsan, contrario a lo que perora el mandatario títere Díaz-Canel, los dirigentes castristas con su mal llamada “Tarea Ordenamiento”.

 

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