Leidy Laura Hernández: el decreto-ley de bienestar animal no está pensado para todos los animales 

Para la animalista cubana Leidy Laura Hernández, fundadora del refugio de animales en Santa Clara, el decreto-ley de bienestar animal promulgado por el régimen fue una decepción porque no reconoce el bienestar de todos los animales
Leidy Laura Hernández en su refugio. Foto tomada de Facebook
 

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Para la animalista cubana Leidy Laura Hernández, fundadora del refugio de animales ubicado en el Callejón del Salado, en Santa Clara, el decreto-ley de bienestar animal promulgado por el régimen, tras una larga espera y molestas dilaciones, fue “una total decepción”.

“La ley fue una total decepción para mí. No estoy de acuerdo, porque una ley que autoriza las peleas de gallos, por ejemplo, no está pensada para el bienestar de todos los animales”, se quejó la animalista en entrevista con Cubanet.

Dictados por el Consejo de Estado y publicado en la Gaceta Oficial el pasado mes de abril, el Decreto-Ley 31 de Bienestar Animal y su Reglamento (Decreto 38), que entrarán en vigor 90 días después de su publicación, establecen como principios básicos que los animales “deben ser atendidos, cuidados y protegidos por el hombre” y “no deben ser abandonados, ni sometidos al maltrato y acciones degradantes”. 

Sin embargo, la normativa, que entre sus avances reconoce los centros privados de acogida y protección de animales, permite el sacrificio de animales por parte de personas naturales y “las lidias de gallos que son organizadas por los clubes gallísticos”.

Para Hernández, que ha llegado a acoger en su refugio a más de 60 perros y gatos, la protección debe ser integral e igualitaria para todos los animales.

Si bien las lidias de gallos tienen un componente costumbrista y cultural fuertemente arraigado en los campos cubanos, no deja de ser una práctica cruel que en nada tributa al bienestar animal.

La cultura o tradiciones no deben justificar hechos crueles y malvados, por mucha retribución monetaria u ocio que pueda dejar a sus aficionados. Entre lidiar gallos, perros o personas por entretenimiento o interés económico sólo varía la especie en cuestión, por lo que el decreto deberá reformarse eventualmente en sus resquicios, vacíos y excepciones que no fomentan su pretendido objetivo: el bienestar animal.

Acosada por la Seguridad del Estado

Leidy Laura Hernández y su esposo, el rapero contestatario Omar Mena (El Analista), han sido acosados frecuentemente por la Seguridad del Estado. Según relató a Cubanet, en los últimos meses han recibido “muchas más amenazas y presión” por parte de ésta.

“Me hackearon mi cuenta personal de Facebook y me vedaron la administración de la página que ya contaba con más de 7 000 seguidores”, explicó la activista al referido medio.

La antigua página de Facebook de su refugio se mantiene activa, pero ya no es administrada por ella. “Un día publicaron la foto de una tarjeta de banco que tomaron de mi WhatsApp como si fuésemos nosotros pidiendo dinero, algo que yo no hubiera hecho. También comparten publicaciones de Luis Manuel Otero Alcántara o del Movimiento San Isidro, por lo que la policía política nos incriminó de querer politizar la causa animalista”, narró.

Hernández considera que el acecho de la Seguridad del Estado contra ella y su refugio pueden deberse al hecho de que su esposo “lleva años siendo un artista contestatario, censurado aquí en Cuba y, para ellos, es muy difícil separar una cosa de la otra”.

“En realidad los animales no tienen nada que ver con la posición política que nosotros tengamos como personas”, sentenció la animalista.

 

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