A nuestra redacción enviaron una “Carta abierta al Presidente de Cuba”, Miguel Díaz-Canel –designado por el general Raúl Castro para administrar la dictadura–, exigiendo cambios en la política nacional.
La misiva, que también circula en redes sociales, expresa algunas de las principales preocupaciones de los cubanos en materia de derechos y libertades, y realiza peticiones al mandatario a propósito del advenimiento de un nuevo año.
El redactor se define como “un cubano que ama a su patria y a su bandera, uno que no traiciona sus principios éticos, ni morales, uno que ama la verdad y la paz, y detesta la mentira y la violencia sea cual sea la vestimenta que ella traiga puesta (verbal o física)”.
En el mensaje circulado por los cubanos Dairis Ravelo y Fernando Falcón Padilla, entre otros, se denuncia que es “injusto que se expulse a un médico holguinero de su centro de trabajo por el sólo hecho de pensar diferente”, y también “que se estén haciendo actos de repudio a personas (hechos que demuestran un fanatismo irracional e iracundo)”.
Continúa la carta abierta: “Están tratando de forzar a personas a que renieguen su posición política e ideológica, violando impunemente uno de los derechos humanos que tiene todo ser humano, que es el de expresarse libremente, tampoco me parece justo la fuerte declaración que hizo usted en su discurso cuando dijo que Cuba no es de todos; pues para usted nosotros la vemos como una posesión; y nosotros no vemos a cuba como un pedestal, ni queremos regalársela a nadie, nosotros la vemos como a una madre, y una madre no reniega de sus hijos por rebeldes que éstos sean, una madre no discrimina a sus hijos porque no piensen como ella, una madre escucha a sus hijos rebeldes para entender el porqué de su rebeldía, una madre no silencia con castigo a su hijo”.
“Es momento de un diálogo abierto y espontáneo, donde no se manden a callar a los que piensan diferente, sino que se reconozca y respete su derecho (…)”, añaden.
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En la misiva, se emplaza a Miguel Díaz–Canel a que trate los siguientes puntos en el “diálogo” pedido:
- El respeto a nuestros, derechos a expresarnos libremente, derechos que vienen plasmados en la nueva Constitución y que se violan impunemente, cuando se permite que personas se organicen frente a nuestros hogares para hacer nuevos actos de repudio (…), e incluso la expulsión de centros de trabajos. Que haya libertad de prensa (el pueblo sea capaz de discernir entre la verdad y la mentira).
- Salarios más justos al pueblo trabajador, para que puedan realizar sus sueños y vivir con dignidad (teniendo en cuenta que los “aumentos salariales” que se hicieron son insuficientes para que el cubano tenga una vida digna y más cómoda, según desee y pueda).
- Ya que queda demostrado una vez más que el campesinado, es una de las ramas sociales y económicas más importantes del país, pues aportan los alimentos, y también muchos de los productos exportables: Volcar todo el apoyo al campesinado, siendo más permisibles y eliminando todas las leyes absurdas y prohibiciones que los desencantan de trabajar la tierra, ejemplo la crianza de animales que no pueden comer, como las reses (y otras leyes que ellos pueden argumentar si se les escucha).
- Mejoría de los contratos con los médicos que se exponen al peligro de muerte o secuestro, cuando cumplen misión. Mejor atención a los que están en la Isla.
- En el ámbito de la cultura, eliminar las censuras excesivas, dándoles oportunidad a cada cuál de expresar sus formas de arte y que se gane su sustento (…). Cómo es posible que artistas aficionados tengan buena cantidad de seguidores en redes sociales, y baja promoción o ninguna dentro de su tierra.
- Permitir la existencia de los partidos políticos con sus ideas, que el pueblo sea quien elija lo que crean más conveniente para ellos, Respetarse y trabajar juntos en base a que Cuba cada vez sea mejor...
- Mejorar la capacitación del personal que aspire a pertenecer al cuerpo de la policía, para que sepan cómo tratar a la población, pues se ve en muchos vídeos de denuncia, la falta de profesionalidad. Mejorar considerablemente sus salarios para evitar la corrupción.
- Dialogar directamente con el pueblo, y escuchar sus ideas y sus inquietudes de como podremos mejorar al país en el menor tiempo posible sin sacrificar más al pueblo, pues llevamos muchos años de sacrificio y creo que es momento de que el cubano tenga un respiro.
- Lograr que el país dependa en el menor tiempo posible de sus propios medios.
Consulte la carta íntegra aquí.