"Murillo tiene que parar o alguien tiene que parar a Murillo"

Rafael Muñoz, arquitecto cubano residente en Alemania, criticó por “ignorante” a Marino Murillo, el funcionario castrista conocido como el “Zar de las reformas”
Marino Murillo, funcionario económico castrista
 

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Rafael Muñoz, arquitecto cubano residente en Alemania, criticó por “ignorante” a Marino Murillo, el funcionario castrista conocido como el “Zar de las reformas”. A él ha tocado el encargo de anunciar y justificar muchas de las medidas económicas de los últimos tiempos en la isla, mediante las que la dictadura “corta el bacalao”, siempre a su favor.

“Murillo tiene que parar. O alguien tiene que parar a Murillo”, expresó Muñoz al titular un comentario en Facebook, que ADN Cuba reproduce a continuación:  

 

Este señor se ha empeñado en hacernos pasar por idiotas. Habla de cosas de las que no tiene idea, aunque se le paga para que sepa y asume que como él no tiene la información, esta no existe, no se sabe o es muy difícil.

- ¡Nadie sabe lo que cuesta cultivar una hectárea de maíz!

Ha soltado esta vez y se ha quedado así, tan a gusto, como si hablara de física cuántica, C++ o inteligencia artificial.

La pregunta tiene tantas respuestas y todas dañinas para el ego de nuestro súper ministro que me hago un lío. Ha olvidado nuestro Murillo que Latinoamérica, precisamente ese continente donde se encuentra Cuba, dio origen a las llamadas “culturas del maíz”.

¿Murillo se ausentó a clases el día que la maestra cito a Martí cuando dijo: “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz” para referirse a las culturas precolombinas?

Hombre, no debió ser tan difícil o caro cuando ya los aztecas, mayas e incas plantaban maíz hasta en la sombra. Y se alimentaban principalmente de maíz. ¡Si Murillo viera las terrazas que los incas eran capaces de hacer en los Andes, con la tecnología de hace más de 500 años! Y las siguen haciendo hoy sus descendientes. ¿Tanto ha retrocedido Cuba? Ahí dejo el enlace.

Pero empecemos por Cuba. Se lo digo cantando:

“Sorpresas de harina con boniato

Dónde quiere' que te ponga el plato”

Así cantaban nuestros abuelos al plato de los pobres: Murillo, la harina de maíz era la comida de pobres en Cuba hasta hace 60 años. Repito la COMIDA DE LOS POBRES EN CUBA. Era tan barata y crecía tan fácil, que no era importada y así se alimentaban los pobres cubanos. A nadie se le ocurría importar algo que se da en Cuba fácilmente.

Quiero mostrarle la siguiente tabla a nuestro aprendiz de sabio. ¿Qué vez en ella? El maíz es un cultivo tan noble que se cultiva en todas las regiones. Tan frías como Canadá o Ucrania o ecuatoriales como Indonesia y Filipinas. Se da en países desarrollados como USA y en países tan pobres como Etiopía o Nigeria.

Si usted desea ver qué es un país pobre señor Murillo, lléguese a Etiopía. Curiosamente ese país, que casi roza la comunidad primitiva, está hoy entre los mayores productores del mundo. No debe ser tan caro. Es tan barato que ni a los etíopes se les ocurre importarlo.

¿Tiene Cuba un clima más adverso que Egipto? ¡Coño Murillo no jodas!

Se produce en todos los continentes, solo un país, nuestro país, tiene problemas para producir maíz.

El problema del maíz no es su costo. ¡La única condición para recoger maíz es sembrarlo! Como la caña de azúcar y mangos y yuca y malanga y la papa y todo lo que hoy no se ve en Cuba. El problema del maíz es que no se siembra solo.

¡Qué fatales somos! Los campos inundados de marabú no dan maíz.

En cada país que he visitado con climas adversos o benévolos se aprovecha toda la tierra. ¡Cada centímetro de tierra cosechable tiene un cultivo arriba! Ese es el secreto.

Personalmente he visto campos inmensos de maíz en Alemania. Es tan barato, producen tanto, que la mayor parte de la producción se destina a la alimentación animal.

Que un ministro haga tales declaraciones da idea de lo lejos que está Cuba de revertir su camino al desastre. La suerte está echada.

Pero de verdad, si nuestro Murillo ha hecho la pregunta en plan humilde, vamos, que no sabía algo tan obvio; solo tiene que bajarse de su carro con aire acondicionado y preguntarle al primer guajiro que encuentre trabajando en una de las pocas plantaciones de maíz que queden en la isla.

Y de paso ejercita un poco, que pareciera que se haya comido todo el maíz de la isla.

 

Tomado del Facebook de Rafael Muñoz

 

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