El problema con el abasto de agua en La Habana ha estado ocupando titulares constantemente en los últimos meses. Residentes de la capital se quejan de llevar varias semanas sin recibir ni una gota del preciado líquido.
En esta ocasión el diario estatal Juventud Rebelde en su columna Acuse de recibo presentó el caso de Roberto Borrego Suárez, vecino de desde la calle Tejadillo 106, altos, entre Aguiar y Habana, en Habana Vieja, quien desde enero de este año no recibe agua en su casa.
Roberto relata en la carta que enviara al Juventud Rebelde, que a raíz de inversiones hechas para mejorar el abasto de agua a La Habana Vieja, desde noviembre de 2019 tuvo irregularidades con la entrada en su cisterna, algo que mejoró a finales de diciembre, pero desde enero de este año no ha vuelto a recibir agua, a pesar de que en su cuadra y las aledañas se recibe.
Ante esta situación lo primero que hizo fue revisar su válvula de entrada, las cual estaba en prefectas condiciones.
Según explica, el viernes 22 de noviembre se presentó en las oficinas de Aguas de La Habana de su municipio. Anotaron sus datos y le dijeron que los inspectores tenían 72 horas para ver su caso, pero los días pasaron y nunca se personó ningún inspector en su vivienda.
El lunes 9 de diciembre llamó al teléfono 78621733 de la misma oficina. Volvieron a tomar sus datos y le repitieron que los inspectores tenían 72 horas para ver su problema.
El lunes 16 de diciembre, cansado de tanto esperar, llamó a la sede central de Aguas de La Habana. En Atención al Cliente le indicaron que no aparecía su reporte del 22 de noviembre. Le tomaron los datos y por tercera vez le dijeron que los inspectores tenían 72 horas para ver su caso.
Pareciera el cuento de nunca acabar, pero lamentablemente esta es la realidad de los cubanos. Algunos se cansan y otros no, como en el caso de Roberto, quien el viernes 20 de diciembre volvió a comunicarse con Atención al Cliente de Aguas de La Habana para informar que los inspectores seguían sin visitarlo, ante los cual le sugirieron que hiciera la queja por escrito y la entregara en la dirección de las calles Fomento y Recreo, Palatino, en la sede central de la entidad, y esa misma tarde entregó la queja.
"Antes de la pandemia pasaron más de dos meses. Ya han pasado más de seis meses desde que hice 'oficial' mi queja en Aguas de La Habana. Y ni siquiera he tenido la visita de un inspector. Tampoco me han enviado una pipa para temporalmente aliviar el problema. En resumen: a pesar de que mi cuadra y zona no han tenido afectaciones, llevo más de seis meses sin recibir agua, y la única entidad encargada de ese servicio vital no ha venido a ver la situación. En todo este tiempo, he tenido que permanecer el mayor tiempo posible en casa, esperando la posible visita de un inspector. He tenido afectaciones en mi trabajo, en mi salud, y otros problemas personales, derivados de la no tenencia de agua", concluye Roberto.
Si bien es cierto que la administración de Miguel Díaz-Canel atraviesa una profunda crisis económica desde 2018, nada justifica que en seis meses Aguas de La Habana no se haya tomado el trabajo, de al menos, enviar unos inspectores, cuanto más darle una solución al problema de este cliente.