Cuba superó este 7 de junio los 150 000 contagios acumulados de Covid-19 al registrar 1185 nuevos casos, lo que eleva el total a 150 103 positivos desde marzo de 2020, cuando se registró el primer caso.
Según el último informe del Ministerio de Salud Pública (Minsap), las 20 992 muestras PCR estudiadas la víspera confirmaron 1151 infecciones autóctonas y 34 importadas.
En hospitales cubanos y centros de aislamiento permanecen internadas 26 036 personas: 5917 casos activos —58 en estado crítico y 115 graves—, 3773 con síntomas sospechosos y el resto en vigilancia.
La Habana —epicentro de la pandemia— detectó la víspera 399 contagios, cifra que por primera vez se ubica por debajo de 400 desde marzo pasado, lo que según las autoridades sanitarias refleja una discreta reducción y el posible inicio del control de la alta trasmisión de los últimos meses.
Le siguen la provincia oriental de Santiago de Cuba (165 contagios) y la occidental Pinar del Río (134 contagios).
En la capital de la isla, donde viven 2,2 millones de personas, rigen medidas restrictivas como un toque de queda nocturno y la limitación del horario del transporte público.
Las autoridades sanitarias aplican en ese territorio y otros de riesgo un estudio de intervención sanitaria con dos de los candidatos vacunales más avanzados de los 5 desarrollados por Cuba: Abdala y Soberana 02.
Esa intervención se extenderá a toda La Habana desde mediados de este mes con Abdala, cuyo esquema de administración es más corto (3 dosis en 28 días) que el de Soberana 02 (3 dosis en 56 días).
Más de 1,7 millones de cubanos han recibido al menos una dosis de esas fórmulas experimentales como parte de los ensayos clínicos y estudios de intervención que se realizan en paralelo al sanitario, según datos oficiales.
Ambos fármacos están en la fase final de ensayos clínicos —la que determina la eficacia de la potencial vacuna—, pero todavía no cuentan con el registro farmacológico ni la autorización de uso de emergencia de la autoridad reguladora de la isla ni de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las autoridades esperan obtener la autorización propia este mes de junio, una vez se divulguen los resultados de los ensayos clínicos, lo cual permitiría el inicio de la campaña de vacunación masiva.
Confían, además, en que superen el 50 % de eficacia a partir de los resultados obtenidos en la segunda etapa de pruebas.
Cuba no integra el Mecanismo Covax de la OMS, creado para que los países de ingresos medios y bajos accedan a las vacunas, ni tampoco las ha comprado en el mercado internacional.
