El activista cubano y líder del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR), Juan Antonio Madrazo Luna, denunció mediante una publicación en su perfil de la red social Facebook, que el régimen está vendiendo pescado a 341 pesos el kilogramo.
Madrazo Luna resaltó en su post que con este precio el gobierno se ha olvidado de las personas vulnerables, pues si ya es difícil pagarlo para alguien laboralmente activo, para un anciano jubilado o un enfermo que depende de su pobre chequera, resulta prácticamente imposible.
"¿Dónde está la protección a los más vulnerables? La Tarea Ordenamiento está diseñada para estrangular todos los bolsillos desde el que más tiene hasta el que no tiene donde apoyarse económicamente", escribió el activista y defensor de derechos humanos.
Asimismo, Madrazo cuestionó la cacareada justicia social sobre la que el castrismo dice basar su sistema.
"Dónde está la justicia social cuando la empresa socialista MERCOMAR comercializa ahora mismo a $341 CUP el kg de Troncho de Aguja; de Peto; de Sierra, de Dorado lo cual hace más vulnerable a la ciudadanía", dijo Luna y agregó: "¿Este es el socialismo sostenible que nos espera?".
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Por último señaló en Facebook que, "para Cuba yo defiendo un nuevo contrato social un capitalismo ético donde todes tengamos un estilo de vida en lo cual el estado de derecho nos proteja a todos. El socialismo es el mercader de la miseria".
Con estos precios no es de extrañar que las pescaderías de la empresa estatal Mercomar sean los únicos establecimientos que no tengan una aglomeración de cubanos desde horas tempranas de la mañana en la entrada para comprar sus productos.
Lo más natural es que ante este escenario cualquiera se indigne, porque resulta completamente absurdo en medio de la crisis alimentaria que sufre el país, pero más aún si se tiene en cuenta que Cuba está rodeada por el mar caribe, con una fauna marina diversa y abundante, para no hablar de la relación precio salario.
Da la impresión de que estos precios no son para los cubanos, y lo peor es que si a alguien se le ocurre protestar en alguno de estos establecimientos comerciales, lo más probable es que termine arrestado por la policía y con una multa de 2000 pesos o más, porque el régimen no acepta críticas ni sugerencias, mucho menos reclamos. Al parecer dice: O compras el pescado a ese precio o no lo comes, y la vida sigue igual...
