Cerca de 100 menores entre nuevos casos de COVID-19 en Cuba

Los nuevos positivos ascendieron en total a 806, mientras que otras cinco personas fallecieron como consecuencia de la enfermedad viral, que se ha llevado la vida hasta el momento de 266 cubanos
Cerca de 100 menores entre nuevos casos de COVID-19 en Cuba
 

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Entre los nuevos positivos a la COVID-19 diagnosticados por las autoridades sanitarias de Cuba en las últimas 24 horas hay 99 menores de edad, cifra que eleva los casos activos de ese grupo etario a 700, incluyendo lactantes, y el acumulado desde el inicio de la pandemia en la isla, en marzo pasado, a 4 188.

De los activos, ninguno está en estado crítico o grave, precisó en su habitual conferencia televisiva el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), doctor Francisco Durán, quien destacó que los menores de edad y los infantes son un grupo a proteger con especial cuidado.

La víspera, cuando los nuevos positivos detectados en edades pediátricas (menos de 18 años) sumaron 110, el galeno alertó que febrero está siendo un mes de mucha alarma, puesto que los menores diagnosticados en apenas 12 días ya superaban el total de casos confirmados en 2020.

En la conferencia de este domingo Durán informó que al cierre del sábado 13 de febrero permanecían ingresadas en el país 18 329 personas, 3 361 de las cuales son sospechosas de un eventual contagio y 4 800 son casos activos de la enfermedad viral.

Los nuevos positivos ascendieron en total a 806, menos que en la jornada anterior, pero aún un cómputo elevado para las intenciones de la estrategia sanitaria que siguen las autoridades, de acuerdo con el funcionario del Minsap, que lamentó el fallecimiento de otros cinco pacientes.

Con los nuevos incrementos, el total de casos acumulados desde el inicio de la pandemia en el país, en marzo pasado, asciende a 38 289, mientras que los fallecimientos suman 266, para una tasa de letalidad de 0,7 por ciento.

Los fallecidos fueron tres hombres y dos mujeres, con edades entre los 69 y los 95 años. De acuerdo con lo reflejado por el Minsap, todos presentaban indistintamente antecedentes patológicos que elevan las probabilidades de desarrollar cuadros de gravedad ante el contagio.

De los nuevos diagnósticos, 772 fueron contactos de casos confirmados, 22 tuvieron su fuente de infección en el extranjero y en 12 no se había podido precisar la fuente de infección hasta el momento del cierre de la información oficial.

Ésta precisa además que 70 pacientes permanecen en cuidados intensivos, de los cuales 37 son reportados en estado crítico y 33 como graves, mientras que 658 pacientes recibieron el alta médica.

La mayoría de los nuevos casos volvieron a corresponder a las provincias La Habana (387), Santiago de Cuba (116) y Guantánamo (92), las de peor situación epidemiológica durante este tercer rebrote de COVID-19 en la isla, el más severo en lo que a número de contagios diarios y decesos se refiere.

Tercer rebrote de COVID en Cuba

El tercer rebrote de COVID-19 en Cuba obligó a retroceder de fase epidemiológica a varias provincias y municipios, entre ellas la capital, que, por sus características sociodemográficas, ha sido el territorio de mayor complejidad para el control de la enfermedad durante la mayor parte de los últimos 11 meses.

El régimen responsabilizó a los ciudadanos que han viajado y regresado del exterior del rebrote que padece el país desde mediados de noviembre, cuando decidió reabrir sus aeropuertos internacionales.

Si bien no ha emprendido un nuevo cierre de fronteras, decretó la reducción del número de vuelos diarios y amenaza a los cubanos residentes en el exterior con cuantiosas multas y sanciones en caso de que incumplan con las medidas sanitarias durante su estancia en la isla.

Asimismo, el 30 de enero decidió volver a la práctica de aislar durante días a todos los viajeros que arriben al país desde el exterior. Los cubanos residentes son confinados en centros de aislamiento hasta que se descarte su positividad o no a la enfermedad pandémica, mientras que los no residentes, los turistas y aquellos que regresen de viajes por motivos oficiales o profesionales son aislados en hoteles o sometidos a los protocolos aprobados por las carteras de Turismo, Comercio Exterior y Relaciones Exteriores, según corresponda por el motivo del viaje.

El oficialismo también sitúa la responsabilidad del incremento de casos en la ciudadanía, aunque para la opinión pública son las colas y las aglomeraciones para tratar de comprar algo en un país signado por la escasez las potenciales causas de que no mengüen los contagios al ritmo deseado.

 

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